En Colombia El Periodista muere Mil veces, así continúe vivo, nos lo recuerda el libro del periodista colombiano Alberto Manrique Focaccio (+).
Repudiable, el atentado criminal cerca de Melgar (Tolima), la noche del 1 de mayo, contra el periodista de la Revista Semana, Ricardo Calderón, con veinte años en el oficio. Todo, por su investigación y seguimiento en supuestas irregularidades, en la gestión de un fortín militar, que a su vez sirve de prisión, y el tráfico de armas por parte del Ejército.
También denunció en su momento, los abusos en Piedras (Tolima), por torturas y excesos debido a instrucción militar. Denunció también, orgías recurrentes, permisos extramuros no autorizados y bacanales.
¿Quién, o quiénes están detrás de este acto criminal?
Blanco es…gallina lo pone. Seis tiros recibió su carro, pero afortunadamente el comunicador salió ileso. No lo van a callar, no lo van a persuadir, al contrario lo fortalecen periodísticamente.
Calderón, destapó el escándalo de las interceptaciones ilegales del Das, a periodistas, magistrados y políticos, en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, (2002-2010).
La censura está a la orden del día, la mordaza y la bala no podrán con la profesión, y el periodismo de denuncia seguirá su curso, no solo en la voz y la pluma de Calderón; sino en todo el gremio, quienes día a día, salen vivos de su casa, pero no saben si regresarán mudos y helados en un caja fría.
El Periodista Muere mil veces… y con toda razón. Excelente libro de mi padre Alberto Manrique. Felicidades Elenita por tu artículo.