En las islas griegas, decenas de “lampedusas”

En las islas griegas los emigrantes también mueren en silencio, escribe el 19 de diciembre de 2013 el periodista Effy Tselikas, desde Atenas, en la publicación digital Myeurop* que semanalmente recoge informaciones publicadas en diferentes medios europeos.

El puerto de Lampedusa es la entrada en el Mediterráneo para miles de africanos

“Grecia continúa siendo la primera puerta de entrada de clandestinos en Europa… Las islas griegas, tan alabadas por su belleza por los turistas, son un infierno para los refugiados de todo el mundo… Y eso ocurre en medio de la indiferencia generalizada porque, muy cerca de allí, Lampedusa focaliza toda la atención” mediática sobre este lacerante problema.

La isla italiana de Lampedusa, con cientos de muertos arrojados a sus playas y las inhumanas condiciones en que malviven los supervivientes de tanto naufragio, ocupa todo el grueso de la actualidad haciendo olvidar que en Grecia existen, en la indiferencia, decenas de “lampedusas”: “ni una línea en los periódicos, ni una imagen en la televisión; o muy pocas y muy rápidas”, escribe Tselikas.

“Los migrantes muertos ahogados en las islas, o en el río Evros en la frontera turco-griega, son fantasmas”. Pero cada vez son más y, tras los nuevos controles reforzados en las costas de España y Malta, Grecia está recuperando a pasos agigantados el nefasto “privilegio de ser la primera puerta de entrada de clandestinos en Europa”, a pesar de lo que está aumentando el tráfico de personas a través de las nuevas fronteras europeas de Bulgaria y Rumania.

El periodista facilita después una lista de accidentes mortales ocurridos en los últimos tres años en lo que califica de “letanía de ahogados que se desgrana como un macabro circuito turístico de Grecia”:

• 3 de septiembre 2011, en la isla de Cefalonia, 2 muertos, 19 desaparecidos y 11 supervivientes. • 6 de septiembre 2012, 60 muertos en el río Evros. Entre ellos, 31 niños de los cuales 3 eran bebés. • 15 de septiembre 2012, en la isla de Lesbos, 20 muertos y 7 desaparecidos. • 7 de marzo 2013, de nuevo en la isla de Lesbos, 7 sirios desaparecidos entre Chios y Lesbos ; los cuerpos de una mujer y dos niños pequeños aparecieron en la playa de Thermi. • 26 de julio 2013, en la isla de Kos, el mar arrojó cinco cadáveres a la playa de Faro, entre ellos el de una mujer embarazada y dos niños pequeños. • Exactamente una semana más tarde, hubo 24 muertos y 12 supervivientes en el mismo lugar. • 5 de noviembre 2013, en Palero, en la isla de Leucade, 12 muertos entre los que había dos niños. Habían embarcado 27 personas en una canoa capaz para seis pasajeros. La barca volcó a pesar de que hacía buen tiempo y se encontraban a pocos metros de la costa. Ninguno de los pasajeros sabía nadar. Se sospecha que fue un caso de los habituales: los mafiosos del tráfico humano hundieron el barco para obligar a las autoridades griegas a prestar ayuda a personas en peligro. • De nuevo en la isla de Lesbos, el 12 de noviembre 2013 se encontraron 5 ahogados, entre ellos un bebé de cinco meses…

¿Cuántos casos más ignorados u ocultos?, se pregunta Tselikas. Los cazadores de las orillas del río Evros dicen que cuando salen al alba encuentran restos humanos entre los árboles, y cuerpos putrefactos. Los pescadores isleños describen los jirones de lanchas neumáticas que quedan adheridos a las rocas, las ropas desperdigadas y, a veces, entre las algas, el hallazgo de algún cadáver.

“Los de la pequeña isla de Agathonissi (15 habitantes), que algunos días ha recibido hasta 150 refugiados, se quejan porque ya no pueden pescar pulpos en algunas zonas que tienen el fondo literalmente tapizado de vestidos, pasaportes y teléfonos móviles”, que los clandestinos arrojan al mar cuando les da caza la guardia costera.

Durante años, las islas más próximas a Turquía fueron los puntos de paso más recurrentes. Disuadidos por las patrulleras de la bastante reciente agencia europea de control de fronteras Frontex, los traficantes de persona fueron “deslocalizando” el recorrido hacia el río Evros, que sirve de frontera entre ambos países y que, prácticamente seco, permitía salvar a pie la frontera entre ambos países. Pero la aún más reciente construcción de muro alambrado, de 12 kilómetros y medio, está obligando a los contrabandistas de seres humanos a volver a la vía marítima.

“Hoy, esos condenados de la tierra procedentes de zonas como Afganistán, Irak, Siria o el exangüe Sahel del sur, llegan todo el tiempo y por todas. Su calvario no termina con la muerte. Rechazados tanto en los cementerios cristianos como en los de la minoría musulmana, sus cuerpos reposan en Sidero, en plena montaña, en un terreno en mitad de ninguna parte. Decenas de montículos de tierra en fila, sin ningún nombre encima; solo una fecha, la de su ‘llegada’ a Europa”.

(*) http://fr.myeurop.info

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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