En las elecciones regionales de Colombia 2015 ganaron las encuestas en la mayoría de departamentos y en Bogotá no hubo sorpresa con el triunfo de Enrique Peñalosa Londoño, de 61 años nacido en Washington, como nuevo alcalde electo.
Llama la atención que no alcanzó el millón de votos en una megaciudad de casi ocho millones de habitantes y veinte localidades. El Concejo se renovó en su mayoría y será clave en los próximos cuatro años.
También ganaron las coaliciones de partidos, aunque se acuesten liberales y amanezcan verdes.
Bogotá es de todos los colombianos y ojalá Peñalosa cumpla con las obras prometidas, como el Metro elevado en dos años o recuperar el río Bogotá contaminado desde que nacimos y hacer de su ribera algo icónico comercial, parecido al Támesis de Londres y el Sena de París.
A los perdedores que están respirando por la herida como Clara López Obregón, culpando a los medios de comunicación por su derrota con un tercer lugar en Bogotá, tomen aire.
Los que no votamos por Peñalosa le deseamos más que suerte porque la ciudad es de todos.