Fernando Albaladejo Izquierdo ha sido condenado en Murcia a un mes de prisión por amenazar en 2007 al periodista Chema Gil, quien investigaba tramas de corrupción en el Ayuntamiento de Torre Pacheco (Murcia) que finalizaron con la detención y condena del alcalde del PP, Daniel García Madrid, informa Iuxsed.
«La Justicia española con su lentitud victimiza doblemente a quienes son víctimas del delito, mientras que beneficia al delincuente», sostiene Chema Gil, tras lamentar que desde que se denunciaran en el año 2007 las amenazas no haya sido hasta ahora cuando se ha producido la condena a un mes de prisión, en sentencia firme, condena reducida debido a las «dilaciones indebidas» en el proceso.
Los hechos que han dado ahora lugar a la condena, se produjeron en el año 2007, cuando el periodista investigaba diferentes casos de posible corrupción que afectaban a la gestión del Partido Popular al frente del Ayuntamiento de Torre Pacheco. Finalmente, la propia Fiscalía requirió al periodista para que facilitara la documentación que sirvió de base a la serie de publicaciones. Tras esta comparecencia se judicializó una investigación que terminó con la detención e ingreso en prisión provisional de Daniel García Madrid, quien, hace unas semanas, en el primero de los juicios por aquellos casos ha sido condenado a diez años de inhabilitación y está pendiende de varios juicios más.
Coincidiendo con las publicaciones del periodista, en un foro de internet, el ahora condenado Fernando Albaladejo Izquierdo colgó amenazas y animaba a la gente a causar daños al coche del periodista. Tras aquellas amenazas dos desconocidos intentaron agredir al informador y causaron garves destrozos en su vehículo, si bien no ha podido probarse la vinculación de las agresiones con las referidas amenazas.
La Guardia Civil determinó que durante un breve tiempo el periodista fuera protegido de eventuales agresiones, así como su familia.
Tras varios años esperando que se celebrara el juicio, finalmente, el juzgado de lo Penal Num. 1 de Cartagena ha condenado en sentencia firme al acusado a un mes de prisión, después de haberle atenuado la responsabilidad por las dilaciones indebidas en el procedimiento, por las que se requerirá la correspondiente responsabilidad patrimonial por mal funcionamiento de la Administración de Justicia.
«Al menos, en esta ocasión, las amenazas a un periodista no han quedado impunes», dice Chema Gil.
O sea, nada… en el peor de los casos ni siquiera entrará en la cárcel. Mi solidaridad con Chema Gil cuyo caso hemos recordado tantas veces para evitar que se olvidara, objetivo final de su agresor y quienes apoyaban a un alcalde corrupto que, ese sí, está pagando -aunque no sé si lo suficiente- por sus delitos.