La Unión Progresista de Fiscales (UPF) señala en una comunicación pública que «es tiempo de mudanza» en la Fiscalía Anticorrupción de España porque al frente de la institución que debe combatir cualquier tipo de corrupción «no puede estar un fiscal permanentemente cuestionado, siempre en el ojo del huracán y cuya conducta personal dista mucho de ser ejemplarizante».
La declaración de la UPF se produce después de haberse publicado por infolibre.es que el fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, es dueño del 25 % de la sociedad panameña Duchesse Financial Overseas, que tiene un chalé en España valorado en 550 000 euros.
La UPF muestra ante este hecho, que ha sido confirmado por el propio Moix, su «enorme preocupación por la imagen de la Fiscalía Anticorrupción y de la Carrera Fiscal en general, si como parece, no va a tener ninguna consecuencia la noticia confirmada de que el Jefe de la Fiscalía Anticorrupción tiene participaciones en una empresa radicada en un paraíso fiscal y por lo tanto opaca para el control de la administración española».
Previamente, la Fiscalía General del Estado, institución que tiene al frente a José Manuel Maza, había distribuido un comunicado señalando que la sociedad en Panamá de Moix es un «asunto personal», y el propio presidente del gobierno, Mariano Rajoy, ratificó su confianza en los dos fiscales ante los periodistas que le siguen en su visita a Portugal.
En este escenario. la UPF sostiene que «si hace unos meses alguien hubiera insinuado que la situación de la fiscalía, rodeada de escándalos y de ‘tormentas perfectas’ iba a ser la que contemplamos, nadie le hubiera creído. Pero no es así, esto es real y es el momento de tomar decisiones sin esperar que escampe durante el mes de agosto o el tiempo o el hartazgo de la opinión publica moderen el escándalo . Es momento de tomar decisiones de naturaleza personal, pues permanecer o porfiar en el error es nocivo, el daño que le está haciendo a la institución no puede pasar inadvertido para quien está en el imaginario de todas las sospechas».
Y añade que «es tiempo de mudanza, solo así se resarciría minimamente el daño ya causado, se recobraría parte de la credibilidad y el prestigio de nuestra institución y podríamos empezar de nuevo el camino que nos corresponde, el del trabajo, la discreción, el servicio al ciudadano y la promoción de la justicia».
