El tribunal de Minnesota ha condenado este 26 de junio de 2021 a veintidós años y medio de cárcel al policía blanco Derek Chauvin, de 45 años, por el asesinato de George Floyd, afroamericano de 46 años, quien murió asfixiado por la rodilla del agente.
Chauvin se encuentra internado en una cárcel de alta seguridad desde que, a finales del pasado mes de abril, un jurado le declaró culpable de los cargos de asesinato y «violencia voluntaria que causo la muerte».
El asesinato de George Floyd tuvo lugar el 25 de mayo de 2020 en Minneápolis, en la calle y a la luz del día, cuando intentaba entrar arrancar su coche y dos policías acudieron a la llamada del dueño de una tienda de alimentación que acusaba a Floyd, quien se encontraba en evidente estado de borrachera, de haberle pagado con un billete falso. En el forcejeo, los policías le esposaron, le tiraron al suelo y el agente Chauvin mantuvo durante más de ocho minutos su rodilla aplastando la garganta de Floyd.
Su muerte provocó un estallido de manifestaciones masivas y la aparición del movimiento Black Lives Matter, para protestar por la recurrente violencia policial en Estados Unidos.
«Esta condena histórica hace que la familia Floyd y nuestra nación den un paso más hacia la reconciliación, al permitirnos pasar página con el castigo a los responsables», ha escrito en Twitter el abogado de la familia.
De acuerdo con las leyes del estado de Minnesota, el mínimo de la pena por los dos cargos tenía que ser de doce años y medio, pero el juez del tribunal estimó que la pena podía incrementarse porque existían cuatro circunstancias agravantes en el comportamiento del agente (que ya ha sido expulsado del cuerpo): «Abusó de su posición de confianza y autoridad, trató a George Floyd con enorme crueldad, actuó en presencia de menores y cometió el delito en grupo».
Al conocer la sentencia del tribunal, Terrence Floyd, hermano de la víctima y uno de los portavoces de la familia, ha reclamado para el agente Chauvin la «pena máxima», interpelándole directamente: «¿Qué tenías en la cabeza cuando estabas arrodillado sobre el cuello de mi hermano, sabiendo que no representaba ninguna amenaza?».
En cuanto a la repercusión social de la sentencia, la corresponsal de una televisión española ha explicado en antena que, aunque la mayoría de los afroamericanos y muchos millones de blancos estadounidenses consideran que la condena debería ser mayor, se sienten bastante satisfechos de que se haya demostrado que Derek Chauvin «es culpable», porque no son pocos los policías blancos que han abusado de su condición con ciudadanos negros y al final han sido declarados inocentes.
Pocos minutos antes de conocer la sentencia, el ya ex oficial de policía Chauvin, quien durante todo el tiempo que duró su proceso se mantuvo silencio, ha dado «el pésame» a la familia de George Floyd.