La industria del entretenimiento estadounidense votará mayoritariamente por Joe Biden en la elección presidencial del próximo 3 de noviembre de 2020. Al menos eso es lo que aseguran en el boletín informativo de la redacción de Cultura del ente público France Télévisions.
Como muestra, las recogidas de fondos para la campaña del candidato demócrata, virtuales a causa de la pandemia (en anteriores ocasiones se llevaban a cabo en cenas espectaculares), que en el estado de California, bastión demócrata y el más rico del país, han alcanzado cifras desconocidas hasta ahora.
Según Steven Maviglio, un experto en estrategia de Sacramento, «California tiene de siempre reputación de ser una especie de distribuidor de billetes de banco, pero este año el partido demócrata ha recogido más del doble de lo que consiguió hace cuatro años» (cuando la candidata era Hillary Clinton y Donald Trump poco más que una incógnita).
«Al contrario de lo que pudo temerse inicialmente con la suspensión de cócteles y cenas de gala –escribe el medio francés- la pandemia no ha perjudicado a la recogida de fondos. Los eventos virtuales parecen haber simplificado las cosas».
«La pandemia ha dado origen a esos actos virtuales, principalmente en Zoom, que han sido un auténtico éxito», es la opinión de Bill Carrick, especialista en estrategia del Partido Demócrata.
A falta de cócteles y cenas, el candidato Joe Biden y quienes le apoyan no han dudado en prestarse a toda suerte de comparecencias y participación en programas y otros eventos, siempre con el objetivo de recoger fondos para llevar la campaña a buen término.
Así, el propio Biden ha compartido una emisión televisada con el actor y realizador George Clooney, y su candidata a la vicepresidencia, Kamala Harris, ha participado en un juego por Internet con actores de la saga de Marvel. Por su parte, los protagonistas de las series «Seinfeld», «Happy Days» y «The West Wing» han organizado mítines en Internet que han contado con la participación de representantes de todos los oficios de Hollywood: guionistas, realizadores, productores, agentes…
Por asistir a una charla virtual con Hillary Clinton, presentada por la humorista Amy Schumer, se han llegado a pagar hasta 50.000 dólares.
El resultado es que en California se han recaudado entre 105 y 150 millones de dólares, según distintas estimaciones, lo que según la ONG Center for Responsive Politics (CRP)¹ representa el 20 por ciento de la suma total reunida por el Comité de Campaña del candidato demócrata.
Entre los mayores donantes, el realizador Steven Spielberg ha contribuido con 5,1 millones de dólares y el actor y productor Seth MacFarlane, ha aportado 3,6 millones (también hay que decir que las donaciones tienen repercusiones positivas en la liquidación de impuestos).
En otro terreno, el de la música, el compositor y cantante de rock Bruce Springsteen, quien siempre ha defendido en sus canciones a los trabajadores y los desheredados, publicó el miércoles 28 de octubre de 2020 un llamamiento en Twitter «a votar contra el actual inquilino de la Casa Blanca».
En una suerte de videoclip, sobre unas notas de piano, el boss ha dejado el siguiente mensaje: «Estamos perdidos. ¡Hemos perdido tanto en tan poco tiempo! El 3 de noviembre echadle fuera…No hay arte en esta Casa Blanca, no hay literatura, ni poesía, ni música…».
Como ha precisado más tarde, el resto del mensaje -«¿Dónde ha ido este país? Donde han ido la diversión, la alegría y la expresión de amor y felicidad? (…) Teníamos un presidente que calmaba y tranquilizaba la nación en lugar de dividirla, y una Primera Dama que plantaba un jardín en lugar de destruirlo (…) Vamos a la deriva…»- es un poema de Elayne Griffin Baker que Springsteen leyó en la emisora de radio Sirius XFM, en el programa «Para vosotros desde mi casa» (Fron my house to yours).
El pasado 15 de octubre, en una entrevista publicada en el australiano Daily Telegraph, Bruce Springsteen aseguró que si gana Trump «cogerá el primer avión para Australia».
- El Center for Responsive Politics (CRP) es un organismo sin ánimo de lucro no partidario, con sede en Washington, que se ocupa de la utilización del dinero en política y estudia los efectos del dinero y el lobbysmo en las elecciones y en las políticas públicas.
El centro publica una base de datos en el sitio www.opensecrets.org., con información sobre la financiación de los partidos políticos y las campañas electorales, así como las actividades de los lobbys en relación con los miembros del Congreso de Estados Unidos.