Con su cuarto largometraje de ficción, «Anatomía de una caída», galardonado con la Palma de Oro del último festival de Cannes, logra sin duda Justine Triet la mejor película de su todavía breve filmografía. Se trata de un brillante y original drama existencial sobre una pareja, bajo la forma aparente de un thriller o trama jurídica.
El propio título evoca en la memoria de todo cinéfilo un gran clásico de ese género judicial que es «Anatomía de un asesinato» 1959, de Otto Preminger. Justine Triet no niega esa influencia, pero reivindica también la referencia a otro proceso cinematográfico célebre: «La verité» de Henri-Georges Clouzot, en donde la acusada (interpretada por Brigitte Bardot) pronunciaba un poderoso alegato feminista contra la misoginia de una justicia patriarcal.
Citadas las referencias conviene subrayar que el excelente guión de «Anatomía de una caída» es absolutamente original y escrito a dos manos por Justine Triet y por su compañero cineasta, actor y guionista Arthur Harari (actor en «El proceso Goldman» de Cédric Kahn, director de «Onoda, diez mil noches en la jungla» 2021 o «Diamante negro» 2015).
Se trata aquí sin embargo de la caída de un cuerpo y de la caída existencial de una relación de pareja. Sandra es escritora (la actriz alemana Sandra Huller), Samuel es profesor y escritor frustrado, ambos viven con su hijo de once años (que perdió parcialmente la vista en un accidente) y con su perro en una gran mansión en la montaña, en la región de Grenoble.
Una joven periodista llega a esa casa para entrevistar a la reputada escritora, pero ese encuentro se ve perturbado por la música a tope que llega del piso de arriba, y les obliga a interrumpir la conversación. Ese prólogo que intuimos como una fuerte tensión familiar, culmina con la muerte de Samuel que cae desde el balcón. ¿Accidente u homicidio voluntario? Es la cuestión que se plantea inmediatamente cuando la esposa de la víctima aparece como el principal sospechoso.
Empieza entonces el análisis judicial de esa caída, siendo un brillante amigo abogado (el actor Swan Arlaud) el encargado de defenderla. Bajo la forma aparente de ese cine judicial con la elocuencia de los alegatos de la defensa y de la acusación, asistimos sin embargo a otra disección, la de la pareja en crisis y violento conflicto desde el accidente sufrido por su hijo.
Autopsia o anatomía que por su intensa emoción nos hace pensar más en el cine de Ingmar Bergman, o de John Cassavetes, sobre todo gracias a ese bordado retrato de mujer a cargo de la excelente Sandra Huller, para la que fue escrito el papel. De hecho, los retratos de mujeres con un fuerte carácter y la preocupación por las relaciones existenciales de la pareja son una constante en todas las películas de ficción realizadas por Justine Triet.
Sandra Huller, actriz alemana que descubrimos sobre todo en 2016 en «Toni Erdmann» de Maren Ade, figuraba ya en el casting de «Sibyl» en 2019, la anterior película de Justine Triet. En el papel de esa escritora especializada en la autoficción, en conflicto con su pareja, muestra una vez más su talento y su paleta de sentimiento con la total ambigüedad que exige su personaje. Sandra Huller brilla sin lugar a dudas en el marco de un muy logrado casting que incluye a Swan Arlaud, Antonie Reinartz, Samuel Theis, o el niño Milo Machado Graner.
En esa conflictiva y violenta relación conyugal tiene aquí también un papel importante la presencia del hijo de once años, que vive en carne propia las tensiones de la pareja y que será un elemento decisivo en el desarrollo del proceso. La mirada disminuida del niño, sus dudas y su testimonio final, son el símbolo de la dificultad para juzgar o establecer «la verdad» entre las diferentes versiones de lo acaecido.
La carrera de Justine Triet como cineasta arrancó con varios documentales «Sur place» 2005, sobre las manifestaciones contra el CPE (contrato de primer empleo), «Solferino» sobre la campaña presidencial en 2007. En 2012 ganó un premio en Berlín por su cortometraje «Vilaine fille, mauvais garcon» (chica fea, chico malo).
Su primer largometraje «La batalla de Solferino» 2013, fue seleccionado en el festival de Cannes por la ACID (Asociación para la difusión del cine independiente) y saludado por la crítica. Desde entonces todas sus películas han sido presentadas en Cannes.
«Victoria» 2016 fue seleccionada por la Semana de la crítica, «Sibyl» 2019 participó en la competición oficial. Ambas películas interpretadas por Virginie Efira. Con «Anatomía de una caída» acaba de ganar en mayo pasado la Palma de Oro.
- La película se estrena en Francia el 23 de agosto 2023