Otra encrucijada incierta para el sistema audiovisual europeo. Se trata ahora de Euronews, esa cadena europea (o paneuropea) que emite en más de una docena de idiomas. Funciona desde 1993 y tiene su sede en la ciudad francesa de Lyon. Fue impulsada por lo que podríamos llamar “efecto CNN”. Porque tras el impacto que tuvieron los directos de la cadena estadounidense de información continua en la guerra del Golfo (la de 1990-91), diez radiotelevisiones públicas (entre ellas RTVE) crearon Euronews. De esas diez, nueve eran europeas (ERTU, egipcia, estaba también).
Euronews afrontó de la mejor manera nuestra diversidad lingüística: desde sus inicios empezó a emitir en las cinco lenguas principales de la Europa comunitaria de entonces, esa misma que ya había decidido en 1992 (en la ciudad holandesa de Mastrique o Maastricht) convertirse en la Unión Europea. De modo que –con apoyo de la Comisión- Euronews fue al principio múltiple y (casi) totalmente europea.
De las cinco lenguas iniciales pasó a emitir en 13; adoptó después algunas fórmulas para personalizar una parte de la información (mediante presentadores clásicos); optó por el inglés para los titulares de sus informativos horarios, aunque mantuviera la diversificación idiomática de la información y la locución en sus distintos canales. Poco a poco, arraigó con ese modelo. Por medio todas las plataformas posibles en nuestra época, Euronews puede verse en unos 160 países y tiene una audiencia de cientos de millones, tres cuartas partes de ese público en el continente europeo.
Entrada de capital privado
Con el tiempo, fueron añadiéndose al accionariado otros entes públicos audiovisuales. Euronews firmó un acuerdo para mantener su “misión orientada a la información europea” a cambio de un acuerdo de subvención de las instituciones de Bruselas. Ese modelo cambió al introducirse capital privado; los primeros, la empresa francesa Alcatel y la británica, Independent Television Networks, ITN.
En la actualidad, Media Globe Networks (que pertenece al magnate egipcio Naguib Sawiris) es propietario del 53 por ciento de Euronews. Otro 47% está (muy mayoritariamente) en poder de 21 grupos audiovisuales públicos. Un consejo editorial fijado en los textos legales que fundamentan Euronews tiene la responsabilidad de defender su independencia editorial. Una independencia que puede ser frágil. El día 5 de diciembre de 2016 hubo huelga convocada en Euronews, que no contó con todo el apoyo sindical que cabría esperar. En cualquier caso, entre los aproximadamente 800 trabajadores y colaboradores de Euronews (unos 400 son periodistas) aumenta el desasosiego.
Por eso, y para concluir esta información, le pedí a un grupo de colegas que trabaja en la sede central de Lyon que nos ofreciera su propia perspectiva del estado actual de Euronews. Lo que sigue es su respuesta:
Por qué hemos hecho huelga en Euronews
De la misma forma que la Unión Europea está en crisis, una televisión nacida de la voluntad de Bruselas como Euronews también. Hace un cuarto de siglo que se asociaron un nutrido grupo de televisiones públicas del continente (entre ellas, en los inicios, también RTVE), así como otras televisiones públicas mediterráneas del norte de África. Para hacer la competencia a la CNN estadounidense.
Desde entonces, Euronews ha ido ampliando su espectro hasta trabajar y emitir en trece lenguas: inglés, francés, español, alemán, italiano, portugués (las fundadoras), árabe, ruso, turco, farsi (persa), ucraniano, griego y húngaro (estas dos últimas, desde Atenas y Budapest).
Pero el modelo multiplex del mismo vídeo para todos y sin presentadores (alimentándose de las imágenes de esas mismas televisiones públicas y de las agencias) empezó a revelar sus limitaciones con el tiempo. Cuando por ejemplo Radio Televisión Española, que montó su Canal 24 horas, decidió salirse del accionariado.
Progresivamente, otros accionistas públicos han ido reduciendo su participación. Hasta que -en septiembre del año pasado- Euronews se convirtió en un medio mayoritariamente privado. Con la llegada del empresario de telecomunicaciones egipcio Naguib Sawiris, quien compró el 53 por ciento del capital con 35 millones de euros. Fue cuando se inauguró una nueva sede en una zona en vías de reurbanización en la ciudad francesa de Lyon.
La Comisión Europea sigue otorgando unos 25 millones de euros anuales en subvención; pero ya no se considera responsable de la gestión que se pueda hacer en la compañía. Por otra parte, durante estos últimos años han entrado las televisiones públicas rusa y turca que disponen ya de un mayor peso que muchas otras de la Unión Europea.
Con la llegada de Sawiris, también se anunció el plan Euronews Next que consiste en la reconversión de este sistema multiplex en un modelo híbrido entre las mismas noticias para todo el mundo y una desconexión de diez minutos cada media hora para la mayoría de las otras lenguas. Simultáneamente, se prepara un canal aparte en inglés que sí dispondrá de presentadores y producción propia.
El problema es que todo esto se acompaña de un ERE (tal como se denomina en España), es decir, de un plan de reducción de plantilla. O Plan de Sauvegarde de l’Emploi, PSE, como se dice técnicamente en la ley francesa. Y este plan se envió el viernes 16 de diciembre a los servicios de inspección de trabajo para que le dieran el visto bueno.
Reducción de idiomas y despidos
¿En qué consiste este plan? En el despido, más o menos, de unas cuarenta personas. Desaparece el equipo ucraniano (oficialmente, porque después de la revolución de Maidán cada vez sería más difícil de financiar esta lengua). Y las lenguas árabe y persa (farsi) pierden más de la mitad de sus efectivos porque pasan de la antena a sólo la web.
En las demás lenguas, también hay bajas y a todos los redactores que permanecen se les cambia el contrato para que se adapten a todo tipo de horarios y -al mismo tiempo- tengan que hacer la tarea de los montadores. Con lo cual, mediante el mismo pretexto, el plan afecta a los departamentos técnicos.
Ante esta situación y la inanición de los sindicatos, se organizó una primera huelga el 5 de diciembre de cuatro horas a iniciativa de los equipos ucraniano e iraní. Y entre el 6 y 7 de diciembre, se convocó una “moción de desconfianza” a la dirección (habitual en muchos medios franceses) directamente desde abajo y con el único apoyo sindical de Force Ouvrière (FO) que, en todo caso, es el sindicato mayoritario en la redacción.
El resultado fue de 205 votos en contra de la gestión de la dirección (70% de los participantes). El mismo 7 de diciembre, cuatro de los cinco sindicatos de la empresa firmaban a favor del PSE cuando todavía disponían de unos días de tiempo para decidirse.
El jueves 15 de diciembre, se celebró un comité de empresa (*) con la dirección donde –curiosamente- los delegados sindicales (no los mismos que dieron su acuerdo al PSE (es decir, el ERE) expresaron un juicio desfavorable al plan. Ese juicio no es vinculante, pero figura en el dossier que se envía a la inspección de trabajo para que dictamine en tres semanas. Alguna cosa debió ocurrir -en una sola semana- para que el plan pasara de ser bueno a merecer su desaprobación. El problema es que lo que contará más para las instancias administrativas es la primera firma a favor de los cuatro sindicatos. Por todo ello, el mismo jueves volvíamos a declararnos en huelga de 24 horas con un seguimiento de más de la mitad de la redacción.
Paralelamente, la dirección de Euronews está negociando con la televisión estadounidense NBC su entrada en el capital de la empresa (entre un 15 y un 30 por ciento) y la posibilidad de poner hasta treinta millones de euros. Pero como Sawiris quiere seguir siendo mayoritario, éste también aumentará su participación. Si se cierra la operación, la televisión pasará a ser privada (sin matices) y un 80% aproximadamente quedará en manos no europeas.
A causa de la situación financiera de la empresa, no estamos en contra de la llegada de más capital. Pero exigimos que se garantice el carácter multilingüe de la cadena y que se retire ese plan que lo pone en duda. También pedimos que los nuevos accionistas respeten la identidad europea y la independencia del medio.
Por ello, hemos puesto en marcha la campaña Save EUNews In Our Name-European Comission Media (Salvad EUNews en nuestro nombre, dirigido a la Comisión Europea).
FIRMA: Grupo de Trabajadores de Euronews que apoyaron la huelga
(*) En Francia, los comités de empresa tienen una composición distinta a los organismos del mismo nombre en España. Los comités de empresa franceses están presididos por la dirección de la compañía, los representantes elegidos por el personal en elecciones periódicas y por una representación directa de las distintas secciones sindicales reconocidas en la empresa.