¡Europa acaba de prohibir los pesticidas que matan a las abejas!
Mega empresas como Bayer y otros hicieron todo lo posible para impedirlo, ¡pero el poder ciudadano, la ciencia y el buen gobierno vencieron! Vanessa Amaral-Rogers, de la organización especializada en conservación “Buglife” dice que: Ha sido una votación ajustada, pero gracias a la movilización masiva de los miembros de Avaaz, los apicultores y otros colectivos, ¡hemos ganado! No me cabe la menor duda de que la avalancha de llamadas y correos electrónicos a los ministerios, las acciones en Londres, Bruselas y Colonia, y la masiva petición con más de 2,6 millones de firmantes ha hecho que este resultado sea posible. ¡Gracias Avaaz y a todos aquellos que han trabajado duro para salvar a las abejas!
Las abejas polinizan dos tercios de toda nuestra comida. Cuando los científicos se dieron cuenta de la forma silenciosa en la que estaban muriendo a un ritmo terrorífico, Avaaz se movilizó y no paró hasta que ganamos. La victoria de esta semana es el resultado de dos años de inundar ministerios con mensajes, organizar acciones de protesta junto con los apicultores frente a la prensa, financiar encuestas de opinión y muchas, muchas cosas más. Así fue cómo lo conseguimos juntos:
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Asegurando la postura de Francia.
En Enero 2011, un millón de personas se unen a nuestra llamada para que Francia defienda la prohibición sobre los mortales pesticidas neonicotinoides. Apicultores y miembros de Avaaz se reunieron con el Ministro de Agricultura inundando los medios de comunicación y presionándole para que no se dejara intimidar por el poderoso lobby de la industria y mantuviera la prohibición. La prohibición quedó firme y esto envió una señal inequívoca al resto de países en Europa.
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Dándole en la cabeza a la industria.
Bayer vivió las protestas de Avaaz y sus aliados durante sus tres últimas reuniones anuales. Los grandes jefes de este gigante pesticida así, como sus principales inversores, estuvieron bajo un zumbido ensordecedor entre apicultores y pancartas gigantescas con nuestra petición respaldada por un millón de personas. Les exigimos la suspensión del uso de neonicotinoides hasta que la comunidad científica revisara sus efectos sobre las abejas. Avaaz incluso organizó una exposición de la petición dentro de la reunión, pero Bayer dijo “no”.
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Metiéndole ciencia.
En enero de este año la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria halló evidencia de los riesgos inaceptables que tres pesticidas suponían para las abejas. En ese momento, saltamos para asegurarnos que los políticos tuvieran en cuenta el criterio científico. Nuestra petición creció hasta lograr el apoyo de dos millones de personas. Tras numerosas charlas con altos oficiales de la Unión Europea, Avaaz entregó la petición en su cuartel general en Bruselas. Poco después, ese mismo día, ¡la Comisión propuso una prohibición de dos años!
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Aprovechando nuestra oportunidad.
La batalla para salvar a las abejas llegó al tope en febrero y marzo. En toda la Unión Europea los miembros de Avaaz se prepararon para responder al voto de 27 países europeos de: aprobar o bloquear la prohibición. Cuando los gigantes agrícolas de Alemania y Reino Unido dicen que se opondrán, Avaaz publica encuestas de opinión que muestran como amplísimas mayorías de británicos y alemanes respaldan la prohibición. Además los miembros de Avaaz enviaron casi medio millón de mensajes a los Ministerios de Agricultura de la Unión Europea. El ministro Owen Paterson, aparentemente más asustado de tratar con ciudadanos que con los lobbys de la industria, denuncia un ‘ciberataque’ ¡que la prensa convierte en una historia a nuestro favor! Y entonces llega Bernie — nuestra abeja de seis metros que aterriza en Bruselas — ofreciendo la foto perfecta de nuestra petición, a medida que la negociación avanza hacia su fase final. Los periodistas corren hacia Bernie, y luego escuchamos que hemos ayudado a que el ministro de España, Miguel Arias Cañete, le prestara más atención a los resultados científicos y cambiara de postura. Pero aún así no conseguimos la mayoría que necesitábamos para aprobar la prohibición.
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Convirtiendo la luz roja en luz verde.
En abril, la propuesta para salvar a las abejas es enviada a un comité de apelación dándonos un atisbo de esperanza ante la posibilidad de cambiar el voto de más países. En la recta final, Avaaz se alía con otros grupos como Environmental Justice Foundation, Friends of the Earth y Pesticides Action Network, y con apicultores y diseñadores de moda amantes de las abejas para organizar un evento a las afueras del parlamento del Reino Unido. En Alemania, apicultores lanzan su propia campaña en la página de peticiones de ciudadanas de Avaaz, y consiguen 150.000 apoyos en dos días que son entregadas en Colonia poco después. Cuando Hungría propone una bochornosa modificación de última hora, Avaaz responde con una lluvia de llamadas a los ministerios de las diferentes capitales europeas, y volvemos a colocar a Bernie en Bruselas. Las compañías pesticidas ponen anuncios en los aeropuertos para atrapar a los funcionarios que aterrizan y proponen a los cuatro vientos tomar medidas paralelas como sembrar flores salvajes. Pero su mecanismo publicitario de defensa es ignorado. Primero Bulgaria, y luego Alemania (el premio gordo) cambian su voto y ganamos esta semana, ¡con más de la mitad de países de la UE a favor de la prohibición!
Conseguir esta victoria es el resultado de un largo camino que habría sido imposible sin científicos, especialistas, funcionarios afines, apicultores, y organizaciones colaboradoras. Podemos estar orgullosos de lo que hemos ayudado a construir todos juntos.
Paul de Zylva, un gran defensor de las abejas y cabeza del grupo de Pesticidas y Polinizadores de la organización Friends of the Earth dijo: Gracias a los millones de miembros de Avaaz que se movilizaron por Internet y en las calles. Sin duda la masiva petición de Avaaz y sus creativas tácticas de campaña ayudaron a empujar la decisión por el borde, complementando nuestro trabajo y el de otras ONG.
Es hora de celebrar este nuevo aire para una de las criaturas más preciosas y más importantes de nuestro planeta. La prohibición durará dos años y será revisada nuevamente. Por todo el planeta las abejas se siguen muriendo por el uso de pesticidas que las debilitan y las confunden, al igual que por la pérdida de su hábitat en el campo. En Europa y en todo el mundo queda mucho por hacer para asegurarnos que las decisiones basadas en la ciencia guíen el desarrollo de nuestras políticas agrícolas y ambientales. Y somos la comunidad perfecta para hacer esa labor. 🙂
Con esperanza y alegría,
Ricken Patel, Iain, Joseph, Emily, Alex, Michelle, Aldine, Julien, Anne, Christoph y todo el equipo de Avaaz