Barei aterriza en el escenario de Eurovisión con vistas a superar el puesto vigésimo primero que obtuvo Edurne aunque todavía nadie apuesta a que supere a Ruth Lorenzo; la mejor posición de España en los últimos años.
Las canciones de Eurovisión, siempre fueron eso, canciones hechas para eurovisión; un género en sí mismo, tildado de estribillos singulares, puestas en escena surrealistas y letras en inglés incomprensibles para el público general. Los cantantes de Eurovisión siempre tuvieron un antes y un después de este concurso. Y todo empezó en el año 61.
Los recuerdos de los españoles en torno a la melodía de Eurovisión son grandes. La voz de José María Íñigo nos invitaba a sentarnos cuando una canción hacía que toda la familia se reuniera en torno a un televisor en blanco y negro. La descripción de la ciudad de turno, las formas de vida distintas a las españolas y sobre todas las cosas, la competitividad de los cantantes que querían alcanzar la meta, hizo de este concurso una cita ineludible en todas las casas. Massiel, Salomé, Raphael, Betty Missiego, Karina, Julio Iglesias, etc, etc, y ahí, buscando en el baúl de los recuerdos, se comentaba qué cantaban los demás, con qué canción debutaban los países vecinos y sobre todas las cosas, quién nos iba a votar.
Esos fueron los de entonces; pero los que recordamos ahora, hoy son cantantes que han cosechado éxitos en todo el mundo; Rosa López, Pastora Soler, Davida Civera o Chikilicuatre. Todavía recordamos El Sueño de Morfeo y su penúltimo puesto. Ese día, media España apagó la televisión porque a nadie le encajaba tal desastre.
Las apuestas en torno a la familia siempre eran buenas si se escuchaba «Guayominí, dusepuá», (Royaume-Uni, Douze point) (Reino Unido, Doce puntos)... Y en el dusepuá, considerábamos que ya podíamos alcanzar algún puesto considerable. Han sido muchos años y un cambio radical en la música española que hoy alcanza cotas de calidad y sobre todo, compite en el mundo con nuestros representantes.
Nadie sabe cuál es la razón de haber elegido para España por primera vez una canción en lengua inglesa, SAY YAI. Barei tendrá que hacerlo muy bien porque todos mirarán cómo pronuncia, cómo puede ser capaz de no hablar en castellano, pero ahí está. Siempre somos más papistas que el papa aunque seamos la segunda lengua hablada en los Estados Unidos, por ejemplo.
Madrileña de 34 años defenderá la música que se hace en España y podremos ver si esta vez subimos de puesto y somos reconocidos una vez más, un año más, aunque de eso, hace ya unos cuantos. Mientras eso sucede solamente les pido que sonrían y recuerden cómo fue, porque sucedió y todos recordarán el estribillo de Salomé.
Desde que llegaste ya no vivo llorando
Vivo cantando, vivo soñando
Sólo quiero que me digas qué está pasando
Que estoy temblando de estar junto a ti …
Massiel también no se quejen, pero claro es que no da de sí la letra, aunque ésta fue y será siempre universal:
La, la, la, la, la, la, la, la, la, la…. y así ganó.
A por ello Barei, estaremos contando cuántos «dusepuá« (douze point) te dan. Gracias José María Íñigo por seguir siendo la voz fiel que nos traslada a aquel lugar; quizá pensemos algunos por un minuto, qué fue de aquellos años en la España que emergía de la nada musical.