Exlocutora de la Pirenaica, antifranquista, republicana y artista
Acabo de recibir un mail de mi estimado amigo y cineasta Jorge Amat, informandome de la muerte de su madre, Victoria Pujolar Amat, una mujer luchadora y artista, de fuerte carácter, que supo siempre vivir de pie, coherente con sus convicciones.
Jorge Amat preparaba una pelicula documental dedicada a su madre, que estaba ya muy afectada por la enfermedad a sus 95 años de edad. Espero que la pueda acabar pronto. Sería un homenaje muy merecido a tan singular personaje.
Con tristeza, mi mas sentido pésame a Jorge y los suyos. Esta es la nota que Jorge Amat nos ha enviado para hacerla llegar a los medios informativos:
«Informamos del fallecimiento de Victoria Pujolar Amat, quien desapareció el día 24 de junio de 2017 a los 95 años. Victoria nació y creció en Barcelona, hija de catalanes republicanos. Huyó del franquismo en el 39 cruzando los Pirineos, y tras instalarse en Toulouse, ingresó en el PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña). Volvió a Barcelona en 1944 para unirse a la guerrilla que sostenia la lucha por el Valle de Aràn.
Al poco tiempo fue nombrada secretaria general de las juventudes del PSUC. Tras una delación fue detenida y pasó un año en la cárcel de Les Corts de Barcelona. Camino de Madrid para un consejo de guerra consiguió escapar en la estación de Francia, huyendo de nuevo hacia Francia y cruzando los Pirineos a pie por segunda vez con ayuda de camaradas, volviendo a Toulouse.
En 1947 conoció al dirigente comunista Federico Melchor (director de Mundo Obrero) a su vuelta de México, con el que tuvo cuatro hijos en París. En 1959, bajo la «guerra fria», el gobierno francés expulsó a los dirigentes comunistas, y Victoria junto con sus hijos huyeron a los países del este, Praga y después Bucarest.
En Bucarest trabajó en Radio España Independiente, conocida como Radio Pirenaica, como locutora para la emisión en catalán, al mismo tiempo que estudiaba bellas artes en la universidad. En 1966 volvió a París donde trabajó como maquetadora e ilustradora del periódico Mundo Obrero hasta 1974. A la muerte de Franco se trasladaron a Madrid donde pudo dedicarse por completo a la pintura, faceta que comenzó en su juventud. Hizo tres exposiciones retrospectivas, en París en 1992, en Madrid en la sala Blanquerna en 2003, y en 2005 en Barcelona».