Somos familias tan espabiladas y modernas, que por ejemplo después de habernos costado un huevo quedarnos embarazadas, ahora no nos da la gana poner las vacunas a los bebés ¡eah, ya está! O también porque creemos y opinamos que las vacunas no valen para nada… A estas familias tan listas del siglo XXI hay que darlas un premio. Se oye decir que cierto partido político está a punto de hacerlo.
Tal y como vamos, las dos únicas consejerías de familias que debería haber, son:
- Las Consejerías para Familias Atontadas, Chifladas o Trastornadas, destinadas a asegurar la protección de los bebés tanto física como psicológicamente, lo cual ha venido siendo necesario a lo largo de la historia, y ahora se ve que también, aunque se haya tenido poco en cuenta, o más bien nada.
- Y las Consejerías de Prevención de Familias Machistas Maltratadoras para evitar el control, acoso, humillaciones, violaciones y asesinatos dentro de las mismas. En su inmensa mayoría de mujeres, hijas e hijos.
A bote pronto podemos decir que si uno no está preparado para quererse, ¡cómo para querer a los demás…!
Mucus, la inteligencia mocarra esputa:
Amar sin conocer
es un no querer.
Y controlar
no es respetar,
es someter.
Esos laísmos, cómo duelen. ?