Ese sainete político, social y económico que nos estaba haciendo falta.
Felipe González y Pujol, esa salsa que se echaba en falta para animar la esencia del panorama político español, gracias a que a Felipe González se le ocurrió hablar: “nunca he pensado que Pujol sea un corrupto” ¿por qué habrá tardado tanto en hacérnoslo saber?
Mucus, la inteligencia natural de un moco igualitario lo explica, hasta ahora, muchos políticos han venido demostrando que son expertos en “huevos” y como consecuencia en cagadas. No se puede pretender mandar un huevo por y para los polluelos propios, pensando que los huevos ajenos, aunque revueltos sean melones, quizá sería conveniente que pensasen que la marca huevo no es exclusivamente de ellos y que el tiempo no siempre se los pisa.
Estamos todos y todas: las gallinas, los gallinos, los polluelos, las polluelas, quienes piensan en lo único, quienes creen, quienes se chotean y quienes aman cada día más a su mascota gracias a que los comportamientos humanos se lo ponen a huevo.
¡Qué sería de esta vida sin papel higiénico…!