Han pasado 6 días desde que comenzó este año 2020, y solo le pido: Verdad, espontaneidad, sentido del humor y risa. Estamos rodeados e invadidas de mentiras y de manipulaciones, las relaciones se manifiestan jerárquicamente, o sea que alguien manda y otros y otras obedecen, flotando en el ambiente casi siempre la manipulación, la “desinformación” para que el o la autoritaria y pod€ro$o$ se salgan siempre con la suya. Nunca me han gustado ni los autoritarios, ni las autoritarias porque están llenos de mentiras, de falsedad y sobre todo de mala baba.
La “especie Autoritarius” no conoce la consideración, solo entiende la utilización, despoja a las personas a quienes considera “inferiores” de capacidades y cualidades propias, y por tanto no les cabe el aprecio, solo desea sumisión y obediencia.
La “persona” autoritaria es mentirosa, manipuladora y agresiva, y aunque aparente todo lo contrario, no hay que fiarse. En realidad, en esta jungla de mentiras y apariencias que es la sociedad capitalista de mercado, fiarse es quemarse o aniquilarse.
Quien se estima a sí mismo, se conoce, se respeta, se es fiel, está comprometido con quererse y cuidarse y hasta superarse. Esta posición de conocimiento, comprensión y afecto hacia una misma capacita para considerar a cualquier persona un igual.
Mucus desde el escenario de la Babia, esputa:
La condición indispensable para amar
no está en tener, ni en desear,
es la verdad de conocerse y respetarse
la que capacita, para a otros y otras cuidar.