El cine argentino ha abierto la competición en la sección Horizontes Latinos del festival donostiarra, con dos películas, ambas son primeros largometrajes de sus respectivos directores: Salsipuedes de Mariano Luque e Infancia clandestina de Benjamín Avila.
La primera nos habla de la denominada violencia de género y la segunda de la lucha armada clandestina contra la dictadura militar en la década de los setenta.
Salsipuedes que empezó como un cortometraje, fue presentada en una versión mas larga en «Cine en construcción» y pudo así ser acabada. Mariano Luque, joven cineasta argentino muy vinculado al dibujo, las artes plásticas y al mundo de la historieta, es originario de Córdoba (Argentina) y ha situado la acción de su ópera prima en el pueblo cordobés de Salsipuedes. El título es al mismo tiempo un juego de palabras, pues la película empieza con la escena de una mujer encerrada en un coche, amenazada por los golpes y la cólera de su brutal marido.
Su guión, muy escrito, aunque de apariencia documental, ha sido preparado escena por escena por su autor en forma de story board, y se apoya en una excelente dirección de actores. Una obra de indudable interés servida por cuatro personajes principales. La pareja protagonista está formada por la actriz Maria Santucho en el papel de esa mujer maltratada que intenta rebelarse frente a la violencia del marido, y el actor Marcelo Aibach en el papel del esposo cordobés que usa de su dudoso humor para mejor someter y despreciar a su víctima.
En un camping de la sierra de Córdoba, en la Argentina provinciana y profunda se sitúa este drama que nos habla de la violencia conyugal que sufre una mujer a manos de su pareja, un hombre que ejerce sobre ella una relación de poder, de violencia, desprecio y opresión. Luque filma a sus actores de cerca logrando crear una atmósfera inquietante.
Su puesta en escena acentúa el contraste entre la tensión que vive la pareja y la tranquilidad aparente de los paisajes y de la naturaleza en ese camping rural. Opta el realizador por ofrecer al espectador pocos elementos de información previos en este relato que vamos a descubrir poco a poco, mas por sus imágenes que por sus escasos diálogos, salvo contadas excepciones.
Un largo diálogo entre la esposa maltratada y su madre nos permite comprender que esa violencia es sufrida por numerosas mujeres de generación en generación, como si se tratara de algo perfectamente normal. «Salsipuedes» es una denuncia enérgica y necesaria de tan inadmisible realidad. Un tema por desgracia de lectura universal.
“Infancia clandestina” de Benjamín Ávila, es también una ópera prima, producción del veterano productor y director Luis Puenzo (autor de «La historia oficial» 1985) que cuenta en su reparto con Ernesto Alterio, hijo de Hector Alterio (él mismo exiliado de la dictadura y protagonista de aquella película junto a Norma Leandro). En el reparto también la cantante y actriz uruguaya Natalia Oreiro que aporta su glamour a esta historia relatada desde la perspectiva de un niño de doce años que vive con sus padres en la clandestinidad durante la dictadura de los años setenta. Destaquemos así mismo la presencia de César Troncoso, actor uruguayo protagonista de la muy celebrada «El baño del papa» de Cesar Charlone y Enrique Fernandez.
Benjamín Ávila autor del conocido y galardonado documental «Nietos, identidad y memoria»(2004), es hijo de una madre desaparecida, asesinada junto a su compañero, ambos Montoneros, cuando intentaban reorganizar la lucha armada en la Argentina en 1979. Lo que Ávila contaba en «Nietos» desde el documental, como lo que cuenta ahora desde la ficción en «Infancia clandestina» se basa en su propia experiencia personal.
El realizador ha optado por una puesta en escena clásica de película de acción y trama sentimental dirigida a un amplio público y ha añadido numerosos elementos de pura ficción argumental. El relato se apoya sin embargo en sus propios recuerdos de esa experiencia traumática para un niño obligado a vivir en la clandestinidad con una doble identidad. Benjamín Ávila ha querido mostrar que a pesar de la muerte y el pánico la vida seguía su curso aún en condiciones tan difíciles. No obstante su tratamiento de drama sentimental, cabe subrayar que de las situaciones filmadas se desprende una gran autenticidad, por ser reflejo de hechos vividos por el propio autor.
La película se acaba de estrenar en Argentina, y al igual que «Nietos», «Infancia clandestina» es para Ávila un deber de memoria con ese pasado reciente.