Forex, abreviatura del término inglés Foreign Exchange, es un mercado mundial y descentralizado en el que se negocian divisas, nació con el objetivo de facilitar el flujo monetario que se deriva del comercio internacional, y se ha convertido en poco tiempo en una alternativa para inversores que huyen de la volatilidad de las bolsas de valores.
La operativa tiene en cuenta que los grandes bancos internacionales proveen al mercado de divisas un precio de compra (bid) y otro de venta (ask). El spread es la diferencia entre estos precios y normalmente se constituye como la retribución a la entidad por su papel de intermediario entre los que compran y los que venden usando sus canales.
Entre las implicaciones de no ser un mercado centralizado se encuentra el que no existe una sola cotización para las divisas que se negocian: ésta depende de los diferentes agentes que participan en el mercado.
El mercado de divisas es un mercado mundial en el que es importante tener en cuenta que durante el periodo de negociación, la hora del día en la que se acceda tiene un impacto directo en la liquidez para operar en una o en varias divisas.
Los principales centros de negociación son las bolsas de Londres, Nueva York y Tokio. Primero abren los mercados asiáticos, posteriormente los europeos y finalmente abren los mercados americanos. El mercado abre el domingo por la tarde (hora de la costa Este de Estados Unidos) y cierra el viernes a las 4:00 p.m. hora del Este. Esto permite el acceso permanente a los mercados con el beneficio de una mayor liquidez y una capacidad de respuesta rápida a los acontecimientos económicos o políticos que tengan efecto sobre él.
En el mercado de divisas, las monedas se negocian en cruces. Cada cruce de monedas constituye un producto individual y es tradicionalmente anotado como XXX/YYY, donde YYY es el código internacional de tres letras ISO 4217 en el cual se expresa el precio de una unidad de XXX. Por ejemplo: EUR/USD es el precio del Euro (EUR) expresado en dólares americanos (USD)
Hasta hace poco tiempo, los operadores en divisas participaban activamente en este negocio, facilitando a las partes que negociaban el cumplimiento efectivo de sus órdenes a cambio de unos honorarios limitados. Hoy, sin embargo, gran parte de este negocio se ha trasladado a sistemas electrónicos más eficientes operados por empresas especializadas que se encargan de brindar servicios de administración de cuentas en forex, fondos de inversión, sistemas automáticos y servicios como la calculadora FxPro que permite convertir diferentes divisas.
Hoy en día se considera que el mercado de intercambio de divisas (FOREX o FX) es el mercado financiero con mayor proyección de crecimiento en el mundo financiero moderno, debido en buena medida a que carece de una ubicación centralizada, opera como una red electrónica global de bancos, instituciones financieras y operadores individuales, todos dedicados a comprar o vender divisas en virtud de su relación de cambio.
Para el operador individual, el principal objetivo como inversor es la especulación acerca de los cambios futuros en el precio de las divisas y, al comprarlas y venderlas según las fluctuaciones de los tipos de cambio, podrá conseguir beneficios o pérdidas.
Hay que recordar que entre los factores que afectan al tipo de cambio están económicos: déficit comercial, inflación, diferencias de tipos de interés, déficit público, desempleo, PIB, IPC, etc; los factores políticos que pueden afectar a la política monetaria y cambiaría del país o a sus fundamentos económicos, y la psicología del mercado.