FP, un aprendizaje idóneo para ser asistente social

Los cursos de Formación Profesional de esta especialidad ofrecen numerosas ventajas y oportunidades, sobre todo, por su enfoque práctico de cara a la empleabilidad para los estudiantes 

Formacion-Profesional-Asistente-Social-900x536 FP, un aprendizaje idóneo para ser asistente social

Mejorar la calidad de vida de otras personas es el objetivo principal de un asistente social. Un trabajo que es fundamental porque sirve como puente de ayuda entre las personas vulnerables y los recursos. Esta profesión tiene un plus, además del salario económico, como es la recompensa emocional que supone ver cómo personas y familias consiguen superar diferentes obstáculos. 

Muchas personas se preguntan que hay que estudiar para ser asistente social. La verdad es que hay varios caminos académicos para llegar a ser asistente social en el mercado laboral, una profesión vocacional y una de las más bonitas que existe por toda la carga emocional que lleva intrínseco. Una de las vías más populares y utilizadas por la sociedad son los ciclos formativos de Formación Profesional. 

Características

Un grado de FP es una alternativa idónea para llegar a ejercer como asistente social por varios motivos. Una de las cuestiones más importantes es que la Formación Profesional está enfocada en el apartado práctico, es decir, orientada por completo al empleo. 

Son varias las titulaciones que están vinculadas con la asistencia social. Por un lado, están los grados especializados en la atención de personas en situación de dependencia, que preparan a los estudiantes para ofrecer un apoyo que es fundamental para las actividades diarias de personas mayores, ya sea porque tengan discapacidad o porque estén en situación de dependencia. Entre las salidas se encuentran los trabajos en residencias, en centro de días o en domicilios, entre otros. 

Por otro lado, están los grados especializados en la integración social, donde se adquieren habilidades y conocimientos para la implementación de proyectos de integración y de apoyo enfocados en los diferentes colectivos que están en riesgo de exclusión social, entre otros. Otra de las cuestiones que se aprenden en estos cursos formativos es la comunicación interpersonal, un valor crucial para la obtención de resultados óptimos en cualquier situación, ya sea laboral o incluso de la propia vida. 

Uno de los centros donde se pueden estudiar titulaciones de Formación Profesional enfocadas en la asistencia social es en MEDAC, que es un Instituto Oficial de Formación Profesional, para el que no se necesita una nota de acceso para matricularse.  

FOL

Una de las asignaturas fundamentales en los ciclos de Formación Profesional es Formación y Orientación Laboral (FOL). En este sentido, la fol asignatura juega un papel crucial para los estudiantes de cara al entorno profesional que se van a encontrar y encararlo con la mejor seguridad y eficacia posible. 

Esta asignatura es especialmente interesante para los estudiantes que quieren ser asistentes sociales, puesto que van a adquirir una serie de conocimientos normativos fundamentales. En su día a día laboral van a tener que estar al tanto del marco legal concreto y que, en muchas ocasiones es cambiante.

Asimismo, hay que tener en cuenta otras cuestiones como la preparación que se ofrece para el mercado laboral, la prevención de riesgos laborales y el desarrollo de habilidades transversales. Sobre esto último se incide en el fomento del trabajo en equipo, en las capacidades para el desarrollo de una comunicación efectiva y tanto la planificación como la organización. Esta materia será de gran ayuda en un futuro puesto que, en muchas ocasiones, un asistente social trabaja en equipos multidisciplinares. 

Competencias

Además de los conocimientos que se aprenden durante el ciclo formativo antes de acceder al mercado laboral y encontrar un puesto de trabajo como asistente social, es de suma importancia la adquisición de una serie de habilidades que juegan un papel determinante en el desarrollo de la labor diaria. La empatía, la gestión emocional, saber solucionar conflictos o la capacidad de análisis son algunas de las cuestiones que se necesitan para hacer frente a las diferentes situaciones, habitualmente, complejas.

Todo suma también a la hora de establecer relaciones con las diferentes personas a las que se les asiste. Esta es una de las bases desde donde se puede empezar a trabajar y conseguir los resultados.

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