En Francia, un mes después de su nombramiento, François Bayrou titular de Justicia y otros tres ministros del gobierno del primer ministro Edouard Philippe han dimitido para poder explicarse ante la opinión de las sospechas cada vez mas persistentes sobre su reprochable conducta política.
El primero en la lista fue Richard Ferrand, ministro de la Cohesión Territorial, uno de los pilares del movimiento En Marche de Emmanuel Macron, sobre quien pesan sospechas de nepotismo y abuso de bienes sociales, relacionados con una operación inmobiliaria en la que favoreció a su esposa. Una investigación preliminar ha sido iniciada pero por el momento no le ha sido incoado proceso.
Macron, quien ha formado su gobierno presumiendo de su carácter irreprochable y cuya ley de Moralización de la vida publica ha sido el primer acto de su mandato presidencial, ha optado por excluir a Ferrand del ejecutivo designándolo como presidente del grupo parlamentario de la mayoría presidencial, en espera de esclarecer el caso.
La dimisión de la ministra de Defensa, Sylvie Goulard, exdiputada europea del Modem, partido centrista de François Bayrou, implicada en la investigación sobre los empleos ficticios de asistentes parlamentarios en el Parlamento Europeo que trabajaban en realidad para el partido en Francia, ha sido el primer eslabón de esta cadena de dimisiones, conduciendo a la formación de un gobierno Edouard Philippe II.
El riesgo de que la “investigación preliminar” termine en proceso se ha acentuado en estos últimos días, con las declaraciones de varios testigos, entre ellos un ex asistente parlamentario del Modem, que afirmó en declaraciones a Radio France “Bayrou miente”, y aseguró haber sido testigo de ese dispositivo ilegal de remuneración en dicho partido.
Esa decisión ilegal de hacer trabajar a asistentes parlamentarios en el país de origen, pero pagados con dinero del Parlamento Europeo, le ha sido reprochada también al ultraderechista Frente Nacional, pero al parecer es una practica bastante común que concierne también a otros partidos políticos.
Sylvie Goulard, quien afirma su buena fe en los hechos que se le imputan, ha preferido dimitir, arrastrando con ella la dimisión de Francois Bayrou, ministro de Justicia artífice de la ley de Moralización, y «regador regado» en esta saga de presunta corruptela política.
En un primer momento Bayrou había negado los hechos e incluso telefoneado a los periodistas que se hacían eco de la información en Radio France para que no abundaran en esa investigación. Pero finalmente, ante la presión cada vez mayor de las acusaciones, y aunque por el momento tampoco le ha sido incoado un proceso, Bayrou ha presentado la dimisión para poder defenderse.
Aparece implicada también por último, o por ahora, en el caso Modem, la ministro de Asuntos Europeos, y ex diputada europea Marielle de Sarnez, brazo derecho de Bayrou, quien ha sido elegida diputado en las recientes elecciones legislativas.
Bayrou, quien ha contribuido a la elección de Macron a la presidencia, ha sacado sin embargo una buena tajada política, pues su casi inexistente partido Modem ha logrado 44 diputados en las legislativas, bajo el estandarte de la mayoría presidencial.
Este asunto ha arrojado en cambio serias dudas sobre su imagen de “irreprochable”, condición indispensable para conducir su reforma moralizadora de la vida pública. En todo caso los sondeos de opinión, que tanto interesan a la clase política, indican que 56 % de franceses, y 92 % de simpatizantes de En Marcha se declaran muy satisfechos por este reajuste ministerial que deja fuera de juego a François Bayrou.
Para Macron y su movimiento En marcha, este primer tropezón nada más llega al poder tiene una importancia relativa, y sobre todo simbólica, ya que el presidente dispone de la mayoría absoluta en el Parlamento, incluso sin contar con los diputados del Modem. Otros escollos más importantes esperan en su larga marcha de cinco años a Macron, sobre todo en su política económica y social, en particular con la futura “ley trabajo” en tamaño XXL, y con su gestión del creciente desempleo.