Llegaron los Beetles, los Rolling Stones, otras modas y otros modos, los sobrevivió a todos. Hoy, quince años después de que un ataque al corazón le despojara de la vida, se le recuerda y sigue emocionando. Seguirá vivo mientras se le recuerde, es decir, siempre.
En la película y canción In the still of the night
Acabo de leer en la página de un cinéfilo, que en realidad Frankie fue un capo o el capo de la Mafia en Hollywood y en Las Vegas, que tuvo que ver con no pocas muertes misteriosas nunca aclaradas. Le trata de tipo siniestro al mismo tiempo que reconoce su imponente presencia en el mundo de la música desde los años cuarenta hasta su jubilación en los ochenta. Cincuenta años de música, de evolución, de cambios de estilo, de fases de maduración de su voz, su perfecto fraseo, su increíble control de la respiración, a lo largo de tantos años en los que estuvo en las orquestas de Harry James y Tommy Dorsey, ochenta y tres canciones con este último entre febrero de 1940 y julio de 1942. Y a partir de ahí los singles, cuatro con RCA Bluebird y luego los nueve años con Columbia, del 43 al 52. Cambia a Capitol en el 53 y ahí se queda hasta el 62, hasta que decide fundar su propia discográfica, Reprise en 1965, sesenta y dos canciones más hasta 1984.
Sinatra, como Picasso, renueva ciclos con cada nuevo amor. Nos cuenta en canciones sus amores y desamores. Amor y desamor para Nancy, amor y desesperación para Ava: You are the one, I’m loved, Love means love, My girl y para el final Hey, jealous lover, You are cheating yourself, Crazy love/So long my love. Y para Mia Farrow, When somebody loves you, Strangers in the night, you make me feel so young. Lo de Mia duró dos años y cuando se liberó del dolor de la ruptura surge la canción de recuperación total de su ser, en la que se reivindica para siempre: My way.
Anytime, anywhere es una canción de 1953, de la película por la que obtuvo su único Oscar, De aquí a la eternidad, por su papel de Angelo Maggio . Hay quien dice que este premio no fue merecido y quien asocia la historia de su intervención en la película, -en principio el papel era para Ellie Wallach- a la historia que narra Mario Puzzo en su novela El Padrino, sobre el personaje Johnny Fontane. Clásicos, como Ol’man River, Begin the Beguine, Night and Day, You are sensational, todas ellas asociadas a películas y versionadas varias veces, la última mencionada cantada a Grace Kelly en el remake del musical High Society.
En fin, grabó unas mil trescientas canciones y trabajó en cincuenta películas. Fue un buen actor y un cantante para la historia. De sus películas, me quedo con cuatro de los años cincuenta: No serás un extraño de Stanley Kramer, Guys and Dolls de Mankiewicz, El hombre del brazo de oro de Preminger y sobre todo con Como un torrente de Vincente Minelly.
Frankie, personaje polifacético donde los haya. Extraordinario profesional de la música, hombre de cine, que amó mucho, que tuvo que ver, -quizá mucho- con la Mafia, quizá desde muy pequeño estuvo en el ambiente, Nancy Barbato era pariente cercana de una familia mafiosa y ya se sabe que si por cualquier razón entras en esos círculos, salir es casi imposible, implica riesgo de la vida. ¿Quién sabe? Que además fue un tipo extrovertido, simpático, seductor, con un don de gentes increíble, que supo hacerse querer y admirar por muchos en todo el mundo, que entre otras cosas le fue otorgado un premio Jean Hersholt por su atención a causas humanitarias. Me recuerda la frase de José Enrique Rodó, en la presentación de la magnífica novela de Vargas Llosa El sueño del celta: ‘Cada uno de nosotros es, sucesivamente, no uno, sino muchos.Y estas personalidades sucesivas, que emergen las unas de las otras, suelen ofrecer entre sí los más raros y asombrosos contrastes’ . (De Motivos de Proteo)
Entre otras cosas suyas, tengo un DVD que es una joya: Sinatra, nothing but the best, que incluye un concierto en el Royal Festival Hall de Londres, presentado por la ‘Princess Grace of Monaco’, con una selección de canciones inolvidables: You make me feel so young, Pennies from Heaven, I’ve got you under my skin, Something, The Lady is a tramp, I get along without you very well, Didn’t we, One for my baby, I will drink the wine, I have dreamed, My kind of town, My way.
Que cada cual se quede con el Frankie que prefiera. Yo me quedo con el vocalista, que tantas veces me ha emocionado, que a través de sus canciones ha formado parte de mi vida, que hay canciones que han quedado estrechamente unidas a eventos relevantes de ella, y sobre todo they make me feel so young again.
Que Dios le perdone sus sombras. Yo también.