A Gabriel García Márquez no le creen en el cine siendo una pluma cinematográfica: ¿serán los actores?
Memoria de mis putas tristes, novela del octogenario Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, es la historia del nonagenario periodista solterón Emilio Echavarría, quien jamás se ha enamorado y el día de su cumpleaños número 90 pide una noche de amor con la adolescente Delgadina, de 14 años, únicamente para contemplarla y leerle relatos clásicos.
Inspirada, en La casa de las bellas durmientes del japonés Yasunari Kawabata, la película no ha convencido: ¿Serán los actores?
Recordamos a Lolita, de Vladimir Nabokov, que causó escándalo y censura por pornográfica en su época, pero los dividendos en Hollywood superaron cifras astronómicas.
El director danés Henning Carlsen le apostó a las putas tristes de Gabo, con un triste recaudo en las salas de cine, aduciendo la dificultad en la adaptación del realismo mágico colombiano.
¿Serán los actores?
El amor en los tiempos del cólera, rodada en Cartagena no convenció, sobre todo por el insoportable actor español, Javier Bardem, quien dejó mala imagen por prepotente, grosero y soberbio, sin lograr convencer en su rol. Nadie le creyó tampoco a la actriz italiana Ornella Muti, como Ángela Vicario en Crónica de una muerte anunciada.
Es curioso, que el hijo de Aracataca, quien siempre ha conducido al lector con su cinematográfica pluma a recorrer Macondo, no convenza hasta ahora en la pantalla grande.