El 27 de noviembre del 2015, se oficializó la noticia del hallazgo del Galeón San José, construido en 1698, asaltado y hundido por delincuentes ingleses en 1708 en aguas colombianas, que iba con destino a Cádiz (España).
El tesoro que allí reposa es patrimonio de la humanidad, avaluado en 10.000 millones de dólares. Oro, plata, cañones de bronce, cerámicas, porcelanas, esmeraldas y armas, es hasta ahora lo que se ha encontrado. Nada de esto generará recursos ni ingresos a Colombia.
Perú, Bolivia, Panamá, Colombia y España reclamarán lo suyo porque el navío es de bandera española, pero el cargamento y riquezas es de tierras americanas.
Lo único que falta es que los ingleses también pataleen por el tesoro, siendo famosos en la antigüedad, por piratas asaltantes y asesinos. Si no me creen repasen la historia de Cartagena de Indias.
Estados Unidos también reclamará lo suyo porque expertos estadounidenses ayudaron a ubicar las coordenadas del galeón. Por la vía diplomática se tratará el asunto con España.
Este hallazgo arqueológico dará para libro, documental y película. ¿Qué pensarán los descendientes y parientes de las cuatrocientas víctimas del asalto y asesinato por parte de los ingleses quienes viajaban en el galeón? ¿Qué o cuánto les correspondería?