Gaza: contarlo y (quizá) morir después

Al menos, 51 periodistas han muerto en Gaza desde el inicio de la réplica militar israelí al ataque del 7 de octubre lanzado por Hamás (*Harakat al-Muqáwama al-Islamiya, Movimiento de Resistencia Islámico).

La cifra está tomada de la página digital de la Federación Internacional de Periodistas (International Federation of Journalists, que documenta y confirma todos los detalles caso por caso.

El recuento del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, según sus siglas en inglés) eleva esa cifra hasta 57 profesionales de la información fallecidos en el ejercicio de su profesión durante el actual conflicto bélico.

Según el CPJ, de ellos, cincuenta son palestinos. Los demás, son cuatro israelíes y tres libaneses.

Además de eso, hay una docena de periodistas que resultaron heridos, además de diecinueve detenidos y varios desaparecidos.

Quienes se situaron sobre el terreno para informar desde dentro de Gaza, han corrido y corren un riesgo añadido al general que afronta la población civil.

A todo ello, debemos añadir los numerosos casos en los que los profesionales de la información sufrieron otro tipo de ataques, golpes, actos de censura y ciberataques.

No pocos periodistas palestinos de Gaza han sufrido también la destrucción de sus domicilios y la muerte de sus familiares en los bombardeos de Israel.

Varios medios debaten la intencionalidad (o no) de un cierto número de esas muertes de periodistas y familiares de periodistas por parte de las fuerzas armadas israelíes.

La oenegé (o grupo de presión israelí) HonestReporting llegó a apuntar a varios medios, acusándolos de tener conocimiento por anticipado de los ataques de Hamás del 7 de octubre. Esa insinuación los hacía así cómplices de las acciones terroristas del 7 de octubre contra los civiles de Israel.

La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, emitió un comunicado en ese sentido y dijo que «esos periodistas eran cómplices de crímenes contra la humanidad».

Varios políticos israelíes insistieron en culpar a los periodistas de Gaza que trabajan para medios del exterior de la Franja. Y Danny Danon, exembajador de Israel en la ONU, fue más lejos al afirmar que tenían una lista de personas a eliminar y que los periodistas que grabaron el asalto a Israel serían añadidos a esa lista. «Los daremos caza lo mismo que a los terroristas», precisó Danon.

Varios grandes medios de información, entre los que se incluyen The Guardian, The New York Times, la CNN y las agencias Reuters y Associated Press, han rechazado esas insinuaciones y acusaciones de manera firme.

Y con posterioridad, HonestReporting, que tiene como objetivo declarado luchar contra la desinformación [sic] relativa a Israel y al sionismo, retiró a medias lo que afirmaban sus comunicados previos por falta de pruebas.

El hecho es que días después de esa campaña, el fotorreportero Yasser Qudith sufrió el bombardeo de su hogar, donde murieron ocho miembros de su familia. No ha sido el único caso en el que las víctimas han sido los familiares de los periodistas, sin que sea posible aclarar si esos ataques fueron intencionados con precisión previa del objetivo.

Se calcula que hay un millar de periodistas y colaboradores de medios en Gaza. No hay periodistas extranjeros en la Franja, de modo que los periodistas palestinos que trabajan allí acumulan las penalidades propias del oficio y las de sus conciudadanos.

Han seguido trabajando para informar al mundo de lo que sucede en su tierra. No tenían otra opción, quizá, pero cada detalle nuevo que sabemos del interior de Gaza, cada imagen, cada testimonio que recibe el mundo de la población civil gazatí, nos llega de su mano. Después, las redacciones de los medios valoran su peso, su importancia informativa, sí, pero sin ellos la oscuridad informativa sobre Gaza habría sido total.

«Necesitamos desesperadamente ayuda para apoyar a nuestros colegas de Gaza, que en muchos casos han perdido sus hogares y han sufrido la pérdida de miembros de sus familias», ha dicho estos días Nasser Abu Baker, miembro del Comité Ejecutivo de la FIP y presidente del Sindicato de Periodistas Palestinos (SPP).

La FIP y el propio SPP han hecho llegar socorro personal, elementos de ayuda médica, tiendas para quienes perdieron su hogar, mantas y sacos de dormir, equipos de recarga y repuestos del material perdido por los reporteros de Gaza.

Esa ayuda se canaliza a través del Fondo de Solidaridad (creado en 1992) y del Programa de Seguridad de la FIP. 

La FIP y la UNESCO colaboran para hacer llegar la ayuda a los reporteros palestinos de Gaza.

Paco Audije
Periodista. Fue colaborador del diario Hoy (Extremadura, España) en 1975/76. Trabajó en el Departamento Extranjero del Banco Hispano Americano (1972-1980). Hasta 1984, colaboró en varias publicaciones de información general. En Televisión Española (1984-2008), siete años como corresponsal en Francia. Cubrió la actualidad en diversos países europeos, así como varios conflictos internacionales (Argelia, Albania, Kosovo, India e Irlanda del Norte, sobre todo). En la Federación Internacional de Periodistas ha sido miembro del Presidium del Congreso de la FIP/IFJ (Moscú, 2007); Secretario General Adjunto (Bruselas, 2008-2010); consejero del Comité Director de la Federación Europea de Periodistas FEP/EFJ (2013-2016); y del Comité Ejecutivo de la FIP/IFJ (2010-2013 y 2016-2022). Doce años corresponsal del diario francófono belga "La Libre Belgique" (2010-2022).

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