Más de 300 policías griegos han testificado como parte de la investigación interna que se lleva a cabo dentro de esa institución para determinar las conexiones con el partido neonazi Amanecer Dorado. Unos 40 agentes fueron separados del servicio temporalmente y nueve se encuentran detenidos por estar vinculados con el asesinato del joven Pavlos Fyssas.
La información fue divulgada este viernes por el diario griego Kathimerini. Los agentes policiales están siendo investigados por actuar con pasividad o colaborar con el grupo extremista neonazi, informa Andes/Telesur
Mientras que la fiscalía del Tribunal Supremo abrió el caso penal contra los dirigentes de ese partido por encabezar una organización criminal, el ministerio de Orden Público se dispuso a aclarar si miembros de la policía permitieron que los crímenes perpetrados por la organización política sucedieran.
Entre los arrestados se encuentra el responsable de las comisarías de El Pireo, donde se cometió el asesinato de Fyssas, hecho por el cual el Gobierno prometió actuar contra la agrupación política y el de la comisaría de Agios Panteleimonas, donde el apoyo al partido de ultraderecha es muy alto.
Este jueves un juez de instrucción judicial en Atenas (capital de Grecia), dictó la medida de prisión preventiva para el líder de Amanecer Dorado, el diputado Nikos Michaloliakos y a otro de sus miembros, Christos Pappas, acusados de dirigir actos violentos en el país europeo, según el un vocero del Palacio de Justicia.
El racismo policial es tan alto que el actual jefe de la comisaría de este distrito, Evangelos Lempidakis, negó al diario Eleftherotypia que se hubieran cometido crímenes racistas en su zona y que los policías a su cargo estuvieran al tanto de las actividades ilegales a las que se dedicaba la célula local de Amanecer Dorado.
Sin embargo, existen numerosas denuncias en Agios Panteleimonas por agresiones a inmigrantes, incluidos apuñalamientos, y ataques a locales donde se reúnen los extranjeros, entre ellos el asalto a las oficinas de la comunidad tanzana que se cerró sin detenciones pese a que varios testigos reconocieron a los asaltantes.