Greenpeace se ha unido este 20 de enero de 2017 a las manifestaciones de todo el mundo, con activistas que han desplegado el mensaje “Puentes No Muros” en más de 20 países ante la llegada al gobierno de Estados Unidos de Donald Trump, que hoy jura su cargo.
Miles de personas han mostrado su rechazo a los discursos políticos que dividen y ponen en peligro el medio ambiente.
Las concentraciones en España se han producido en más de 20 puentes como los del río Manzanares en Madrid, el puente de las Artes en Valencia y el puente de Triana en Sevilla, donde, a través de las redes sociales con el hashtag #PuentesNoMuros, numerosas personas se han sumado a los actos de solidaridad con el movimiento internacional ‘Bridges Not Walls’ que busca políticas sin muros.
“No vamos a permitir que los mensajes ni de división ni de intereses privados dominen nuestro futuro y el que aprendan los más jóvenes. Juntos, construímos un mundo que beneficia a todas las personas, no solo a un puñado de políticos y corporaciones”, ha declarado Jennifer Morgan, directora ejecutiva de Greenpeace Internacional: “Una economía sostenible, un entorno seguro y un futuro justo y equitativo no sólo tienen que ser buenas ideas sino la realidad por la que miles de personas estamos trabajando día a día”.
La agenda procombustibles fósiles de Trump busca el beneficio para un grupo de multimillonarios frente al interés general y una preocupante política futura de la Casa Blanca donde la negación del cambio climático es el posicionamiento inicial.
Aún está por confirmar por parte del Senado, la nominación de Rex Tillerson como Secretario de Estado. Tillerson, que nunca ha ocupado un cargo público, fue presidente de Exxon e hizo todo lo posible para silenciar las iniciativas globales que buscan responsabilizar legalmente a las compañías de los combustibles fósiles por agravar los efectos del cambio climático.
Greenpeace se compromete a trabajar junto con otras organizaciones a apoyar la justicia social, racial, ambiental y económica para todas las personas y contra la islamofobia, la xenofobia, el racismo, la homofobia y el sexismo.
Greenpeace cree que unidos como una comunidad global, los políticos y las corporaciones no pueden interponerse en el camino de nuestro trabajo para construir un mundo pacífico, justo y verde.