Greenpeace ha reclamado a la Junta de Andalucía que recurra en el Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que declara urbanizable el paraje de El Algarrobico.
Greenpeace recuerda a la Junta que es la propietaria de los terrenos donde se asienta el hotel, tal y como estableció una sentencia de 10 de diciembre de 2013, y reclama que recurra en el Tribunal Supremo la sentencia de ayer, que contradice la anterior.
En esa sentencia del TSJA que se produjo tan solo hace cuatro meses, se rechazaban los recursos de la promotora Azata y del Ayuntamiento de Carboneras y no cabe recurso. La sentencia concluía que no a lugar a indemnización tal y como reclama la constructora del hotel, que en su recurso argumentó que la edificación está ejecutada al 94,5% con una inversión de 27,42 millones de euros.
Greenpeace señala que la sentencia permite a la Junta de Andalucía a inscribir a su nombre el terreno en el registro de la propiedad. De hecho, la propia Junta devolvía al terreno la clasificación de suelos naturales no compatibles con usos hoteleros tras la sentencia del TSJA (de 2012) y que contradice la que se resolvía ayer.
Greenpeace considera que no caben excusas y que la Junta puede recurrir inmediatamente en el Supremo. Y añade que, la contradictoria sentencia de ayer, que clasifica los terrenos como urbanizables, «viene a hacer más difícil resolver la tropelía del Algarrobico» pues tanto la Junta como el Ministerio de Medio Ambiente tienen ya los argumentos jurídicos necesarios para desmantelar el hotel ilegal.
Recurso de casación
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio señala en un comunicado «no comparte» la sentencia del TSJA, y que los servicios jurídicos de la Junta de Andalucía estudian las posibilidades de recurrir la decisión.
En la Consejería no se entiende «la desprotección que esta resolución judicial va a provocar en el paraje del Algarrobico», una protección que ya se blindó en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural de Cabo de Gata del 2008 y que incluso fue elevada, porque la misma Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJA así lo dispuso en la sentencia de 11 de junio de 2012. En esta sentencia se resolvía el recurso de la organización ecologista Greenpeace contra la aprobación del PORN correspondiente a 2008.
Fruto de esta última sentencia de 2012 se dictó una resolución otorgando protección C1 conforme al PORN de 1994, «zonificando el espacio en cuestión como área natural de interés general» donde no son compatibles los usos hoteleros. De acuerdo con esta decisión, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, no entiende «que ahora, contradictoriamente, la misma sala nos obligue a desproteger dicha área donde se ubica el hotel, configurándola como mera zona urbanizable».
Con esta argumentación, la Junta entiende que la última sentencia del TSJA «lesiona el principio de seguridad jurídica y la tutela judicial efectiva», dos aspectos recogidos en la Constitución española.
El Consejero de Turismo quiere demoler el hotel
El consejero andaluz de Turismo, Rafael Rodríguez, ha considerado una «mala noticia» la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) sobre el Algarrobico, que dictamina que el suelo sobre el que se asienta el hotel, en Carboneras (Almería), es urbanizable; y ha apuntado que este tipo de decisiones hacen «más difícil» resolver la «tropelía» que, a su juicio, supuso esta construcción, que ha insistido en demoler.
Rodríguez ha lamentado lo «fácil que es cometer barbaridades y lo difícil que es resolverlas». Así, ha incidido en que la construcción del hotel de Azata del Sol en el paraje de El Algarrobico «fue una barbaridad desde el punto de vista jurídico, urbanístico y ambiental».
«Es un ejemplo de todo lo que no hay que hacer en el marco de un modelo urbanístico y turístico sostenible en Andalucía y esa barbaridad se hizo en un plis plas, pero resolverla está costando sudor y lágrimas», sostuvo en declaraciones a los periodistas.
El titular andaluz de Turismo ha recalcado que «los caminos jurídicos son complicados», en el sentido de que existen sentencias «contradictorias que dificultan la resolución definitiva del problema».
En este sentido, ha recordado el anuncio de la Junta de Andalucía de recurrir la sentencia y ha confiado en que de dicho recurso «salga una sentencia que considere que El Algarrobico no tiene naturaleza jurídica para seguir existiendo y, por lo tanto, la única alternativa lógica y razonable es la demolición».