La adolescente sueca Greta Thunberg y el movimiento Fridays for Future (Los viernes para el futuro), que agrupa a jóvenes comprometidos en la lucha por el cambio climático, han recibido en Washington el Premio Embajador de Conciencia del año 2019, que concede Amnistía Internacional (AI).
Este premio, el más prestigioso de la organización humanitaria, recompensa a personas “que han asumido un rol de liderazgo y han dado muestras de un valor excepcional en la defensa de los derechos humanos. Se trata de personas que han actuado según su conciencia y utilizado su talento para animar a otras personas a actuar”.
“Este premio –ha dicho Greta Thunberg al recibirlo- es para esos millones de personas, de jóvenes, que en todo el mundo conforman juntos el movimiento Fridays for Future. Todos esos jóvenes valientes que luchan por su futuro. Un futuro que deberían considerar logrado pero que, desgraciadamente, no es el caso. Nosotros, que todos juntos formamos el movimiento Fridays for the Future, luchamos por nuestras vidas. Pero luchamos también por nuestros futuros hijos y nietos, por las generaciones futuras, por cada uno de los seres vivos en esta tierra, una tierra en la que compartimos la biosfera, y en la sin embargo robamos la biosfera, degradamos la biosfera”.
“El militantismo –ha dicho en otro momento del discurso- funciona. Lo que ahora os pido es que actuemos. Nadie es demasiado pequeño para hacer que las cosas cambien. Os pido a cada uno y cada una de vosotros que os comprometáis participando en las huelgas mundiales por el clima los días 20 al 27 de septiembre”.
Jóvenes militantes de 115 países han organizado, del 20 al 27 de septiembre de 2019, manifestaciones y huelgas por el clima. Coincidiendo con estos actos, en varios países se entregarán los premios a jóvenes que militan en el movimiento que lucha contra el cambio climático.
Greta Thunberg, estudiante sueca de dieciséis años diagnosticada de depresión y con el síndrome de Asperger, decidió en agosto de 2018 faltar a clase todos los viernes para ir a manifestarse ante el Parlamento de su país, en Estocolmo, hasta que los diputados adoptaran medidas más serias frente al cambio climático. Esta iniciativa dio lugar al movimiento Fridays for Future, que ha conseguido movilizar a millones de jóvenes en todo el mundo. Anteriormente, Greta ya había conseguido que su madre, cantante de ópera, no se desplazara nunca en avión y que su familia sea “casi” vegana.
Desde el otoño de 2018, Greta, cuyo ejemplo ha desencadenado una oleada de militantismo ecológico entre los adolescentes, ha pronunciado varios discursos en los lugares en que se reúnen los poderosos de la tierra (Davos, la conferencia COP24 de Naciones Unidas sobre el cambio climático- “Decis que queréis a vuestros hijos por encima de todo, pero les robáis su futuro”-, el Parlamento británico), y ha sido propuesta para el Nobel de la Paz.
El premio Embajador de Conciencia 2019 le ha sido entregado en la apertura de la Cumbre de los pueblos por el Clima, los derechos y la Supervivencia de la Humanidad, del que AI es uno de los organizadores, y a la que van a acudir dirigentes de movimientos juveniles para adoptar iniciativas de lucha para conseguir la “justicia climática”.