La tecnología se une al reto de construir ciudades sostenibles para el futuro, conectadas a través de los dispositivos móviles, para que se conviertan en ciudades inteligentes, urbes en las cuales el celular permita encontrar una plaza libre para aparcar y otro sistema avise a los municipios que los contenedores de basura están llenos.
Sabrina Muñoz, gerente Regional de Big Data de Telefónica, explica que esto ya existe y se aplica en varias ciudades españolas, el sistema de parqueo inteligente permite reducir el tiempo de buscar aparcamiento, que se estima en 20 minutos en promedio, lo cual reduce la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, informa Andes.
Esto se compone de un software desarrollado para el efecto y en los celulares, a través de una aplicación se puede identificar el aparcamiento más cercano, su precio y si está libre, pero Muñoz dice que está disponible también para celulares que no son smartphones, lo cual permite el acceso a este sistema para personas que en América Latina no tengan un teléfono de esas características.
Otro ejemplo de la tecnología al servicio de las personas, que se exponen en la conerencia mundial Hábitat III, es la gestión inteligente de basura, que hace que se pueda verificar la cantidad de desperdicios en cada contenedor, cada cuánto tiempo se llena y también conocer así cuántos camiones se necesitan para retirar la basura del lugar, lo cual reduce la contaminación ambiental.
Modelos sostenibles con recursos naturales
En los stands de esta conferencia se exponen las distintas experiencias de las naciones en materia de sostenibilidad, uno de ellos, es el de la región española de Extremadura, que tiene alrededor de un millón cien mil habitantes, que incorpora en los techos de las viviendas paneles solares que permiten que el agua para bañarse se caliente con la luz solar.
En proyectos de vivienda social también se colocan los paneles solares y se garantiza el uso de este recurso y además, por ser una zona en la que existen vientos, también se aprovecha este recurso. Las construcciones están diseñadas de forma que se use la ventilación natural para épocas de calor y se reduce así el uso de la electricidad en verano, comentó, Ángeles López, directora general de la Junta de Extremadura.
En Israel se buscan formas de evitar que los centros urbanos afecten al entorno natural manteniendo áreas naturales en las afueras de las ciudades, dice Rachel Alterman, docente del Instituto Israelí de Tecnología.
Eso permitirá, a su criterio, que estos entornos se mantengan intactos para las futuras generaciones, también se busca generar espacios para masificar la educación y el acceso a todos los servicios básicos.
En Chile, la resiliencia de las ciudades, que es la capacidad para resistir riesgos naturales y ambientales, es un ámbito de acción permanente. En este país suramericano se trabaja mucho en prevención de los riesgos sísmicos, volcánicos y tsunamis, comenta Ricardo Carvajal, secretario ministerial de Vivienda y Urbanismo de la región chilena de Tarapacá.
Además, en esta nación se trabaja permanentemente en capacitación a la ciudadanía para que en medio de un terremoto evacúe de forma ordenada hacia un sitio seguro ya identificado previamente y también que no use el auto para evitar congestión.
Carvajal refiere que en el caso de una alerta de tsunami lo que se hace es que la gente esté informada de que debe ir hacia lugares altos para evitar los riesgos.