Los tiempos en que hablar de sexo era tabú fueron desapareciendo con los últimos años del siglo veinte y en estas dos últimas décadas la apertura ha impregnado todos los ámbitos de la sociedad, en lo público a través de la literatura, la prensa, la radio y la televisión, por supuesto las redes sociales; y en el ámbito privado poder exponer dudas o deseos sexuales ha mejorado las relaciones de pareja.
Queda por resolver un problema grave, la desinformación en la adolescencia, responsabilidad en gran medida del integrismo moral del que aun adolecen muchos adultos como herencia de los tiempos anteriores y que resulta anacrónico en la sociedad actual de la información, además de provocar daños sicológicos, cuando no físicos, en esos menores de dieciocho años a quienes nadie explica qué es lo que sienten y cómo deben comportarse.
Es alentador, sobre este problema, ver como al visitar esta tienda de productos eróticos, lencería, artículos para regalo y de salud sexual, una de sus preocupaciones es precisamente explicar la diferencia entre erotismo y pornografía, para que los jóvenes no se estrellen con la insatisfacción que crean las malas prácticas inducidas por imágenes que escenifican relaciones que no tienen nada que ver con la realidad.
¿Sabéis la diferencia entre Erotismo y Pornografía?
En este post resolvemos todas las dudas🔥🔥https://t.co/k7CsErw2Oc— Pink Cabaret Online (@PinkCabaretShop) September 21, 2021
Como se explica en este enlace, el erotismo se enfoca a la atracción, al deseo, se pretende excitar a la pareja de forma sutil, incitando e insinuando, y si esta fase se desarrolla bien, el encuentro sexual teminará bien.
Para los adultos, la nueva relación con el sexo viene apoyada también por la incorporación de la salud sexual a la cartera de prestaciones sociosanitarias, por la que muchos profesionales de este ámbito, incluidos los médicos de familia y de especialidades concretas como la andrología y la ginecología, han aceptado que tienen que acompañar a sus pacientes en este ámbito de sus vidas, y cada vez están más alertas a identificar aquellos problemas físicos que pueden tener relación con una mala sexualidad, o a qué problemas sicológicos pueden tener esa misma causa.
Y retomando la referencia inicial a la prensa, la radio y la televisión, también el cine, de las primeras informaciones o programas calificados de audaces o rompedores, relegados generalmente a horarios no aptos para menores, se ha pasado a que en mayor o menor medida los medios independientes programen espacios de información o debate en los que se puede hablar libremente de sexo o prácticas sexuales.
Fenómenos relacionados con la comunicación, como ocurrió con el Satisfyer no hace mucho tiempo y que lo convirtió en uno de los regalos de Navidad y Reyes más populares, o las campañas sobre lubricantes íntimos que actualmente se han normalizado en los medios, han servido asimismo para hacer emerger otras muchas facetas de las relaciones sexuales, de las que ahora afortunadamente se habla en pareja.
Estimuladores, balas y anillos vibradores, cosmética erótica, pinturas corporales sobre la pareja, lencería comestible, juegos entre amigos para elevar la tensión sexual, ideas para combatir la monotonía o la disminución del deseo por la menopausia y la andropausia en las parejas adultas, son elementos que podemos encontrar en las tiendas eróticas.
Pero lo que no puede faltar en ningún caso en una relación de pareja es la comunicación, y si se tienen dificultades para expresar verbalmente lo que pensamos o deseamos, habrá que escribirlo, pero ningún caso silenciarlo, porque reprimirse no es una opción válida.