Hacia la veintiocho Cumbre Iberoamericana: República Dominicana 2023 (1)

Estamos en camino hacia una reunión interesante, que se celebra el 25 de marzo de 2023 en Santo Domingo (República Dominicana), porque sus resultados ilustrarán, en primer lugar, sobre las líneas de trabajo que seguirán los organismos iberoamericanos cuando se han producido cambios en la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y pudiera haber otros; en segundo lugar, porque la división entre los países iberoamericanos no favorece el ambiente de solidaridad y cooperación presente en el discurso oficial de las Cumbres Iberoamericanas durante treinta año; y en tercer y último lugar, porque España -uno de los principales impulsores de las Cumbres Iberoamericanas- ha perdido presencia en la región debido a los numerosos cambios producidos en la misma desde 1991 en que se celebra la primera Cumbre Iberoamericana en México.

santo-domingo-dominican-republic-may-31-2017-the-president-palace-900x600 Hacia la veintiocho Cumbre Iberoamericana: República Dominicana 2023 (1)
República Dominicana Palacio Presidencial Santo Domingo

En este sentido, dichos resultados aportarán elementos valiosos para la presencia de España en la región y para la organización de la cumbre Unión Europea-Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (UE-CELAC) durante la celebración de la presidencia española de la UE en el segundo semestre de 2023; una cumbre que no se celebra desde 2015.

El lema de la Veintiocho Cumbre Iberoamericana es «Juntos hacia una Iberoamérica Justa y sostenible», en el que se vincula la pretendida unidad iberoamericana con el horizonte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

El «levantamiento» de la Secretaría Pro Tempore (SPT) tuvo lugar en Santo Domingo el 26 de mayo de 2021, siendo todavía secretaria general iberoamericana Rebeca Grynspan. Ese mismo día se celebra telemáticamente la Séptima Conferencia Iberoamericana de ministros de Hacienda y Economía, en la que para paliar los efectos de la COVID-19, reivindican ante los organismos financieros internacionales recursos económicos y medidas de alivio, encaminando la financiación a retos globales, como el cambio climático, la desigualdad social y la disrupción tecnológica y apoyando el fortalecimiento del multilateralismo y la cooperación en el espacio iberoamericano

A partir de mayo de 2021 se van a celebrar varias actividades para conmemorar los treinta años de las Cumbres Iberoamericanas. Me referiré solo a las siguientes:

i) «30 años de Cumbres Iberoamericanas» organizada por la Fundación Carolina y la SEGIB en la Casa de América cuando todavía era secretaria general Rebeca Grynspan;
ii) Evento conmemorativo organizado por el Gobierno de España y la SEGIB, también en la Casa de América, con intervenciones de Felipe VI, Pedro Sánchez, Marcelo Rebelo de Sousa y de varios políticos latinoamericanos en forma virtual;
iii) «Iberoamérica construye futuro a treinta años de su primera Cumbre», organizada por la SEGIB, siendo ya secretario general Andrés Allamand y con el compromiso de Ecuador de organizar la Veintinueve Cumbre en 2024;
iv) Informe «La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura-OEI y las Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno» de la OEI en abril de 2022; y
v) «La Iberoamérica que queremos», nº 11 (2021) de la revista Pensamiento Iberoamericano. De todo ello, por razones de espacio, ofrecemos una breve síntesis, que necesariamente es subjetiva.

El proceso ha evolucionado desde un mecanismo de cumbres a una conferencia y, por último, a una Comunidad. Por lo general y a pesar de las dificultades generadas por la polarización y las fracturas ideológicas, las Cumbres Iberoamericanas son consideradas como una iniciativa de éxito y siguen siendo importantes para dialogar, concertar y cooperar entre los países iberoamericanos.

Lo que nadie pone en duda es la importancia de la cooperación iberoamericana que ha tenido resultados tangibles y significativos. Las modalidades de cooperación Sur-Sur y Triangular son las más adecuadas para romper el esquema donante-receptor. De hecho, se ha convertido en un ejemplo a seguir por la implicación voluntaria de todos los países aportando recursos y capacidades. Es un lazo de unión y trasciende la diversidad de ideologías y las posiciones políticas.

El discurso se completa con la oportunidad que brinda la presidencia española de la UE el segundo semestre de 2023, para propiciar el acercamiento entre Iberoamérica y la UE, con la celebración de la Cumbre CELAC-UE. Es también una ocasión para dialogar abiertamente con centros de pensamiento, académicos y representantes de las sociedades civiles, como ya se hizo con ocasión de la anterior presidencia española en 2010.

Los logros alcanzados, en materia de cooperación, nos hacen ser optimistas para el futuro, dado que es importante para la recuperación y reconstrucción de la región después de la pandemia y camino de la Agenda 2030, a través de un pacto verde y un nuevo contrato social con políticas públicas para acabar con las desigualdades y la exclusión social. Y para ello será importante el papel de la sociedad civil y la consideración de la Cultura como un bien común de acceso universal.

Pero sigamos en el camino hacia la Veintiocho Cumbre de República Dominicana

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A mediados de julio tiene lugar en Madrid la I Reunión de Coordinadores Nacionales y Responsables de Cooperación, en la que Rebeca Grynspan presenta el informe de las actividades y resultados de la SEGIB, destacando el estado de situación de los proyectos de cooperación y el Informe de seguimiento del Plan de Acción Cuatrienal para la Cooperación Iberoamericana (PACCI 2019-2022).

Se presenta también la agenda de las reuniones ministeriales y foros preparatorios y se tratan temas relativos al Informe sobre la incorporación de la perspectiva de género en el sistema iberoamericano y el Plan Iberoamericano de Gastronomía para la alimentación sostenible (PIGA 2030) y su hoja de ruta.

Por su parte, Olaya Dotel, viceministra de cooperación internacional de la República Dominicana, manifiesta que su país impulsará el multilateralismo como forma eficaz de avanzar en la recuperación post COVID-19.

La SPT presenta además la nota conceptual de su mandato para el bienio 2021-2022 titulada «Juntos hacia unas Iberoamérica justa y sostenible».

El 23 de septiembre tiene lugar el desayuno de los Cancilleres Iberoamericanos en Nueva York, en el marco de la 76 Asamblea General de las Naciones Unidas, con el objetivo de avanzar en la organización de la Cumbre. El Canciller dominicano, Roberto Álvarez, se refiere a su preparación y su eje será la recuperación de la crisis del COVID-19 en los ámbitos económico, social, sanitario y ambiental. El secretario general iberoamericano interino, Marcos Pinta Gama, presentó un informe de las actividades de la SEGIB en los últimos meses y se abordó también el proceso de selección del próximo secretario general para sustituir a Rebeca Grynspan, cuyo mandato había finalizado el 10 de septiembre para asumir como secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

El 21 de octubre tiene lugar en Santo Domingo la Veintiuna Reunión Ministerial Sectorial de Cultura, en la que se perfila cómo debe ser la reacción frente a la COVID-19:

i) Mejora del marco regulatorio de la cadena de valor artística, desde la protección de la propiedad intelectual hasta los derechos de los propios artistas;
ii) Aceptar sin reservas que la cultura y los recursos y riquezas que genera son un factor importante de desarrollo y sostenibilidad territorial; y
iii) Tener muy presente que la diversificación, consolidación y mejora de la oferta cultural nos facilita el avance en la cohesión social, al permitir el acceso de la ciudadanía a la cultura.

Entre los acuerdos alcanzados destacamos, entre otros, los siguientes:

a) Incluir a la cultura como eje transversal en el marco de desarrollo y aplicación de las políticas públicas para el desarrollo sostenible en cumplimiento de la Agenda 2030 y de la Carta Cultural Iberoamericana;
b) Implementar la Estrategia Iberoamericana de Cultura y Desarrollo Sostenible de la SEGIB y de la OEI; y
c) Referencia a Mondiacult 2022, que sesionará a finales de septiembre de 2023 en México, siendo interesantes las aportaciones de los organismos iberoamericanos (SEGIB y OEI).

Días más tarde, el 28 de octubre, tiene lugar en Santo Domingo la Conferencia Iberoamericana de ministras y ministros de Salud, que emite una declaración, en la que sobresale la consideración de que ante la crisis sanitaria y socioeconómica producida por la COVID-19, conviene tener en cuenta el documento «Lineamientos y propuestas para un plan de autosuficiencia sanitaria para América Latina y el Caribe» elaborado por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), a instancias de México y presentado en la Sexta Cumbre de la CELAC celebrada en septiembre en dicho país.

Y por lo que se refiere a los acuerdos alcanzados, destacamos:

i) La reivindicación de la cobertura sanitaria universal;
ii) La solicitud a la Alianza mundial COVAX para tener mayor acceso a las vacunas;
iii) La creación de un Observatorio Epidemiológico Iberoamericano; y
iv) Piden a la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social (OISS) que continue apoyando a las instituciones de salud.

Los días 24 y 25 de noviembre tiene lugar en Santo Domingo la Segunda Reunión de Coordinadores nacionales y Responsables de cooperación, participando en representación de la SEGIB el secretario general interino Marcos Pinta Gama. Los temas más importantes que se trataron fueron el Plan Iberoamericano de Gastronomía Sostenible (PIGA 2030) y el diseño del Tercer Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana (PACCI, 2023-2026).

Y un día después la Primera Reunión de ministros de Relaciones Exteriores, emite una larga declaración con treinta consideraciones y 31 acuerdos. Entre las primeras destacamos las referencias a la Agenda 2030, al Acuerdo de París sobre Cambio Climático y los efectos de la COVID-19, la satisfacción de verificar que la Cooperación Sur-Sur y Triangular han sabido adaptarse a los desafíos y que siendo 2022 el último año de ejecución del Plan Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana 2019-2022, que se alineó con la Agenda 2030, se inicia «un periodo crucial de reflexión y planificación para la consolidación de la Cooperación iberoamericana como referente global de cooperación internacional multiactor, multinivel y multidimensional que contribuye al desarrollo sostenible e inclusivo de nuestros países».

Entre los segundos, que están mediatizados por la situación post COVID-19, se acuerda apoyar que los países de Iberoamérica cuenten con los recursos económicos y la capacidad necesarios para responder a los desafíos a los que se enfrentan, como el acceso universal a las vacunas y otros servicios médicos o la creación de un Observatorio Epistemológico Iberoamericano. Se acuerda además fortalecer y consolidar la dimensión medioambiental de la Conferencia Iberoamericana, reafirmando los compromisos de acción climática del Acuerdo de París y la COP26 de Glasgow. Se destaca también la importancia de la Estrategia Iberoamericana para la transformación digital de la Educación Superior.

También se afirma la necesidad de invertir en la Cultura como pilar central de la nueva economía y del desarrollo sostenible de cara a la recuperación del sector cultural, así como para proteger los derechos de todo el sector. Se acuerda además trabajar sobre la Agenda Digital Cultural, proclamar 2022 como año iberoamericano de cultura y desarrollo sostenible y participar de forma activa en Mondiacult 2022. Efectivamente, América Latina y España jugarán un importante papel en la Conferencia Mundial de Políticas Culturales celebrada a finales de septiembre de 2022 en México[1].

Mientras se sigue trabajando en el Tercer PACCI 2023-2026, Ecuador se ofrece para realizar la Veintinueve Cumbre Iberoamericana en el año 2024 y el chileno Andrés Allamand es elegido secretario general Iberoamericano, cargo que asume el 8 de febrero de 2022.

Continuaremos avanzando hacia la Veintiocho Cumbre Iberoamericana y nos seguiremos preguntando ¿Cuáles son las nuevas líneas de trabajo de los organismos iberoamericanos?, ¿Seguirá siendo la cooperación la «piedra angular» del sistema iberoamericano?, ¿Procederemos a «revaluar», como dicen ahora, la política española hacia Latinoamérica? Veremos.

  1. Véase al respecto artículos publicados en Periodistas en Español

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