En el día mundial de la Alimentación como cada 16 de octubre desde 1979 la Organización Mundial de las Naciones Unidas para la agricultura y alimentación (FAO) nos recuerda que el objetivo es terminar con el hambre en el mundo, situación que no solo se empeora sino que aumenta año a año de forma exponencial.
Según la agenda 2030 la meta es que no exista hambre en el mundo, hambre cero reza el leit motiv, pero lo cierto es que detrás de las cifras mueren 24.000 personas cada día y agonizan 18 000 niños menores de cinco años y el índice la pobreza en el mundo ya alcanza los 820 000 millones de personas en el mundo.
El hambre como indicativo de desigualdad social es latente en el mundo y con ella, países aparentemente del primer mundo siguen padeciendo esta triste realidad. Si esta realidad no se cambia antes del 2030 las consecuencias serán realmente irreversibles y por ello, se alcanzarán cifras que hoy nos dan vértigo, 9-000 millones de personas serán pobres y morirán por hambre. Para satisfacer sus necesidades necesitaríamos un 50 % más de alimentos, y un 40 % más de agua además de un 50 % más de energía. Esto sumado al cambio climático hará que la escasez de recursos sea cada vez más evidente.
La falta de lluvia, la escasez de cultivos y el aumento de la población mundial hará que la gestión eficiente tanto del agua como de los recursos energéticos sería un primer paso que aún queda lejos de nuestras políticas. Lo cierto es que los españoles tienen serías dificultades para salir adelante y las cifras así lo constatan. EL Estado de la pobreza 2019 (AROPE) así lo revela y se manifiesta una acusada regresión y supone que el 55,3 % de los españoles no tengan dinero acumulado, ya no digamos para afrontar pagos imprevistos.
Personas empobrecidas que van a trabajar y siguen siendo pobres además de niños que solamente comen correctamente en el colegio son los datos que llaman la atención en un día como hoy; un día para la reflexión ante los 12 millones de personas que siguen en riesgo de pobreza y exclusión social, un 26,1 % de la población española.