En el mayor proceso organizado en Hong Kong por «atentado a la seguridad nacional», este martes 19 de noviembre de 2024 cuarenta y cinco militantes pro democracia han sido condenados a penas que llegan a los diez años de cárcel, según la información publicada por la cadena pública France Télévisions.
La mayor de las condenas dictadas, de diez años de reclusión, ha sido para el jurista Benny Tai por «subversión».
El tribunal de la isla semiautónoma administrada por China desde el 1 de julio de 1997 –cuando Hong Kong dejó de ser colonia británica para convertirse en territorio chino con características especiales que debían respetarse durante los siguientes cincuenta años- se ha pronunciado aplicando una ley aprobada en 2020 tras las masivas manifestaciones en favor de la democracia que tuvieron lugar en 2019.
Todos los militantes juzgados han sido considerado culpables de organizar unas primarias clandestinas para elegir a los representantes de la oposición en las siguientes elecciones legislativas, quienes debían vetar los presupuestos y forzar la dimisión de Carrie Lam, entonces gobernadora pro-Pekín de la isla.
A pesar de las advertencias de las autoridades, 610.000 personas –una séptima parte de los habitantes de Hong Kong- votaron en las primarias de julio de 2020, que se saldaron con la detención de cuarenta y siete personas, treinta y una de las cuales se declararon culpables y dieciséis fueron juzgadas en el pasado mes de mayo: catorce de ellas fueron condenadas y dos quedaron en libertad.
Los jueces consideraron que el grupo había estado a punto de provocar «una crisis constitucional» y procesó a cuarenta y cinco –los que acaban de ser condenados- por «conspiración para subvertir el poder del Estado».