Armas de humor masivo.
Hacer el humor es esa manera de estar y vivir en el mundo, un mundo a veces negro, otras rosa, otras gris, otras azul, rojo, verde… En el que dicho humor nos ayuda a reflexionar y a reírnos de la sin razón, de las decisiones absurdas que se toman, a defendernos del poder y cuanto más destructor más… y a reírnos de nosotros mismos.
Para mí el humor es el mecanismo de defensa consciente que te ayuda a sobrepasar el dolor, la desesperanza, la injusticia, la impotencia, la mentira…
Con el humor gráfico en el quehacer periodístico, se participa en la sociedad de la que formamos parte y en la política por tanto, comunicándonos desde la emocionalidad, la reflexión, la comicidad, la creatividad compartiéndolo y solidarizándonos, de ahí que sea un “arma” de humor masiva y un virus contagioso.
Tiene que ver con la sonrisa, con el optimismo, con quitarle hierro y solemnidad a asuntos relacionados con el poder, con los conflictos, con la crítica, con la ironía… sobre todo tiene que ver con los derechos humanos, con la libertad: de expresión, de prensa…
Pero para mentes sumisas, y el fanatismo es una forma extrema de sumisión a un ídolo, al que considera la razón de su vida, es una especie de psicosis que solo se conecta con el mundo exterior a él cuando la causa (puede ser religiosa, política, o la que sea) que ha convertido en su ídolo de poder supremo, considera que tiene que defenderla, porque es la razón de su existencia y cree que su vida le va en ello… ¿Cómo llamar a esto?
De tal manera cuando asesinaron a los compañeros humoristas y periodistas de la revista satírica Charlie Hebdo gritaron “¡Alá es grande!” y por eso Cabu en una de las portadas vino a decir que debía ser una pena ser amado por tanto tonto.
Desde aquí mi abrazo para l@s compañer@s de profesión, una profesión de riesgo pues hay que atreverse a hacerse consciente de la realidad, a criticarla, a ser coherente… en un mundo de mercado (en el que todo se compra y se vende) no es sencillo, pero sí hay que tener valor.
Por tanto no es de extrañar que Charb el director asesinado de la revista satírica dijera que no tenía créditos, ni esposa, ni hijos, ni coche y que prefería vivir de pie a morir arrodillado…
Hasta ahora no he podido viajar mucho, pues esta sociedad de mercado no me ha dado muchas posibilidades, y al igual que Charb no tengo ni marido, ni hijos, ni coche, ni créditos pero sí he tenido la suerte de participar con viñetas desde el año 2006, y asistir en varias ocasiones al Salon International du dessin de presse et d´humour que se celebra desde hace 33 años en Saint- Just- Le- Martel, una población francesa situada en el distrito de Limoges.
Durante tres días compartes el espacio con la ciudadanía de esta población, y las personas que allí acuden. Se pueden ver las distintas exposiciones que organizan, y l@s dibujantes hacemos caricaturas a la gente de todas las edades que quiera hacerse una, pues el humor no tiene edad, sorprendente el buen humor que te encuentras.
L@s dibujantes dormimos y desayunamos en las casas de personas del pueblo que participan en la organización del evento (que es la mayoría de la gente), somos acogidos con una hospitalidad, amabilidad y fraternidad digna de ser mencionada, de hecho cuando nos vamos much@s terminamos llorando (el pueblo y nosotr@s). Eso sí que es vivir en hermandad… a la hora de comer nos juntamos tod@s en un espacio que habilitan y sigue cooperando gente más joven, otra que prepara la comida… entrañable.
Allí evidentemente han participado y pasado los dibujantes de Charlie Hebdo… solo de recordar tanta hospitalidad, hermandad, colaboración y fraternidad no puedo por menos que emocionarme… y conmocionarme por lo sucedido…
Quiero dar las gracias a todas esas personas que con su ejemplo, hacen posible y enseñan que la libertad de expresión y la democracia vivida y practicada son valores tan grandes como para cuidarlos con atento esmero. Desde aquí mi compromiso para seguir defendiéndolos haciendo el humor.
Ayer en la concentración frente a la Embajada de Francia en Madrid fui testigo de la esperanza también, un niño de unos dos años y pico y su padre fueron poniendo y encendiendo las 12 velas en un acto de homenaje, recuerdo y enseñanza de que la libertad y la democracia son algo por lo que es fundamental esforzarse y comprometerse.
[…] que nunca hasta ahora, desde que los fundamenta-listos arrebataran la vida a unas personas que querían vivir siendo lo que hacían, mientras que al resto de los fundamenta-listos les sigue atrayendo la muerte como a las moscas la […]