Ileana Alamilla[1]
Hace 25 años y con una docena de importantes organizaciones se fundó en Montreal, Canadá, IFEX, la red más grande en el mundo con un compromiso común por la defensa y promoción de la libertad de expresión como un derecho humano fundamental.
El objetivo era unirse para crear un mecanismo de coordinación para exponer rápidamente violaciones de la libertad de expresión en todo el mundo. Hoy, IFEX es la principal red mundial de organizaciones integrada por más de 130 entidades, entre las que se encuentra Cerigua, las que defienden y promueven el derecho a la libertad de expresión e información, reconocida por su eficacia y credibilidad.
Hace unas semanas se celebró su asamblea general, en el mismo lugar en donde nació, precedida de una serie de talleres en los cuales se analizaron las principales preocupaciones en relación con la inseguridad que nos rodea, así como problemas que enfrentan sus miembros en distintas partes del mundo. Esta Red se ha caracterizado siempre, además del noble fin que la inspira, por la creatividad y la inmediatez en reaccionar en momentos de peligro.
IFEX logra reunir a una diversidad de instituciones con enfoques particulares que aportan conocimientos, experiencias, trabajo y esfuerzos, con el propósito de integrarlos en la búsqueda común de lo que nos une. La diversidad es una de sus características. Debido a la alta confiabilidad, por el profesionalismo que ha impregnado a su trabajo durante este tiempo, sus acciones son efectivas; su membresía, así como aquellos que han sido afectados en sus derechos de expresión, cuentan con este importante escudo de protección o de protesta para prevenir peligros o para exigir el respeto o liberación de quienes están siendo víctimas de la intolerancia.
La Red actúa en conjunto, a través de coaliciones de defensa, grupos de trabajo, declaraciones conjuntas, peticiones y mucho más para lograr un cambio. Hace unos años se fundó IFEX América Latina (IFEX ALC); Cerigua es uno de sus fundadores. La Red está integrada por 25 instituciones de la región que aportan fortalezas y, como el resto de miembros, se benefician con las acciones, las conferencias, talleres, materiales de la Red, etc.
También se analizaron las agresiones por razón de género, la desinformación y los constantes ataques contra periodistas y medios, el papel de ambos y las llamadas fake news, que muchos interpretan que se deben a mala fe, a errores en las fuentes, a información inexacta o mala información, lo que ha dado como resultado, en varios casos, los ataques contra medios, acusándolos a todos de transmitir falsas informaciones, fotos viejas, manipulaciones o sitios web falsos.
Desde mi perspectiva, siempre ha existido esta situación, que ahora adopta una nueva terminología. La historia ha evidenciado, como en la guerra de Irak, cuando los reporteros tuvieron como fuente al ejército norteamericano y reportaron desde hoteles, muchas noticias después fueron desmentidas. Estas prácticas no solo afectan la libertad de expresión, sino también la credibilidad de los medios. La alternativa es buscar otras fuentes, contrastar la información, verificar, y no prestarse a la manipulación. Se ha llegado al extremo de recomendar no leer periódicos para no estar desinformado.
Es deseable que los medios mantengan una vigilancia constante sobre aspectos éticos y de responsabilidad, así como el control de calidad de sus productos y el profesionalismo de su personal. Es indispensable que tengan interés en la protección de la vida y seguridad de sus empleados, tanto como el cuidado de la credibilidad de su medio.
- Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, fallecida en enero de 2018.