La Iglesia Episcopal de Nuestro Salvador en Hillandale, Silver Spring (Maryland, EEUU) fue víctima de un acto de vandalismo inspirado por el racismo. La pancarta que anunciaba el pasado 13 de noviembre de 2016 la misa en español y el muro del jardín aparecieron con el mensaje: “Trump Nation. Whites Only” (“Nación de Trump. Sólo para Gente Blanca”), informa ALC.
La obispa Mariann Budde, de la Diócesis de Washington DC, cambió sus planes y asistió a esa misa para hacer una declaración pública. La acompañaron el padre Robert Harvey, rector de la iglesia; el padre Francisco Valle Barahona, rector asociado; la madre Sarabeth Goodwin, misionera para ministerio latino, y otros miembros del clero y gente laica de la diócesis.
“Somos una nación de inmigrantes,” declaró la obispa. “Somos gente de todas las culturas y creencias. Le pido al presidente electo (Donald Trump) y a los que votaron por él que se separen de actos de violencia que se perpetran en nombre de Trump”.
Budde le envió un mensaje especial a la gente joven: “Si protestas, protesta con confianza y amor, pero no te rebajes a este tipo de violencia, que es indigna de nuestro país. Vamos a vencer el odio con amor, con paz, y con justicia”.
El padre Barahona expresó en su cuenta de Facebook: “Nuestra respuesta al odio siempre será, por mandato de Jesús: El Amor”.
La respuesta de los fieles fue contraponer mensajes de paz y unidad junto a los responsables de la iglesia, representantes del gobierno local, consulado de El Salvador, y toda la comunidad latina, anglo y afroamericana.
Montgomery, jefe de policía del condado dijo a medios locales que no han producido arrestos por el caso. Según medios locales, el presidente electo dijo que se entristeció al oír que las minorías están siendo acosadas después de la campaña presidencial, y advirtió que cualquiera de sus partidarios que forme grupos de acoso en su nombre debe “detener eso ahora».