Toda la prensa francesa se hace eco hoy, lunes 13 de abril de 2020, de la multa de 135 euros impuesta por la policía parisina al párroco católico de la iglesia de Saint-Nicolas-du-Chardonnet, situada en el distrito quinto de la capital francesa, por celebrar una «misa clandestina de resurrección» en la noche del sábado 11 al domingo 12 de abril de 2020.
El acto religioso se celebraba ignorando las medidas de confinamiento dictadas por el presidente Emmanuel Macron, quien finalmente se ha decidido a adoptarlas, aunque son menos duras que las de Pedro Sánchez en España, ya que permiten la salida a hacer deporte al aire libre y en las calles de París se puede ver a un considerable número de personas en pantalón corto y camiseta de tirantes.
Quizá los cuarenta fieles que asistieron a los oficios -estas misas de Pascua se llamaban oficios hace un tiempo- en la «tradicionalista» (el adjetivo lo dice todo) parroquia de Saint-Nicolas-du-Chardonnet son de los que creen que la fe protege de la pandemia, además de mover montañas.
Con lo que no contaban es con que el sonido del órgano que acompañaba sus cánticos iba a despertar a media noche a los vecinos –un barrio confinado es un silencio que aterroriza, lo estamos comprobando- quienes, asustados, iban a llamar a la policía, que decidió multar al párroco y dejar marchar a los fieles.
Esta parroquia de Saint-Nicolas-du-Chardonet cobró cierta notoriedad en la década de los años setenta cuando fue ocupada a la fuerza por miembros de la Fraternidad sacerdotal de San Pio X, un movimiento fundamentalista católico que no reconoce el Vaticano y que la diócesis de París considera «cismático».
La verdad, con leer la descripción de la periodista me alcanza. Una vergüenza de artículo. El comentario anterior ya dice todo. Nada mas que agregar. Necesitamos misa, si se tuviera que hacer en clandestinidad ,así se hará.
Nada más ver la descripción de la periodista quedan claros el porqué de muchos adjetivos amarillistas de esta publicación. La Fsspx reconoce como sumo pontífice al Papa Francisco l por lo tanto eso de que no reconoce al Vaticano es una mentira más grande que una catedral. Si llaman fundamentalismo el conservar el Cristianismo como siempre se había hecho pues hace falta echar un vistazo a la historia. No solo la Diócesis de París no los acepta sino todas las diócesis donde ellos están presentes los consideran lo más repudiable mientras que con una sonrisa en el rostro aceptan las religiones paganas y falsas. Aunque pongan mil multas el sacrificio no puede cesar de celebrarse.