El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha hecho pública la «profunda preocupación» que produce la reciente escalada de tensión en la región del Golfo Pérsico, motivada por el asesinato de un alto militar iraní en el aeropuerto de Bagdad.
El general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de Irán, fue abatido en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad en un bombardeo aéreo ordenado por el presidente estadounidense Donald Trump, informó el Departamento de Defensa del país norteamericano.
En un comunicado difundido por su oficina, António Guterres recuerda que ha abogado constantemente por la reducción de las tensiones y afirma que “en el momento actual los líderes deben ejercer la máxima moderación”.
“El mundo no puede darse el lujo de otra guerra en el Golfo”, puntualizó el Secretario General de la ONU.
Los despachos de prensa indican que en el mismo bombardeo resultó muerto el líder de la milicia iraquí, Abu Mahdi al-Muhandis. Su grupo Kataib Hezbollah fue inculpado por Estados Unidos del ataque con un cohete que mató a un civil estadounidense proveedor de servicios en Iraq hace una semana. Al-Muhandis comandaba en Iraq a un grupo de milicias afiliadas a Irán.
De acuerdo con la prensa, el líder de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, pugnó por tres días de luto público y advirtió represalias por el bombardeo estadounidense.
Durante su encuentro diario con la prensa en la sede de la Organización en Nueva York, el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, informó de que Guterres habló por teléfono esta mañana sobre lo ocurrido con la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, pero no dio detalles de la conversación.
Haq indicó también que la Misión de Asistencia de la ONU en Iraq (UNAMI), continuará trabajando en pro de la estabilidad en el país y mantendrá sus operaciones en el terreno. Agregó que no hay ningún cambio en cuanto al despliegue del personal de la ONU.
Agnes Callamard insta a que actúe la ONU
Por su parte, la relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Agnes Callamard, afirmó en su cuenta de Twitter que “no hay un momento más urgente que éste para que la ONU y su liderazgo actúen.
“Pero esta declaración no es un buen augurio”, señaló Callamard refiriéndose a lo dicho por Guterres.
“Usted tiene las herramientas legales y la plataforma. Úselas por favor”, apuntó la experta.