Indígenas mexicanos: 2014, año negro para los presos

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México ha informado de que en el año 2014 había una población de 8530 indígenas presos que carecían de todas las garantías para llevar un proceso legal justo y apegado a la ley.

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Yolisbeth Ruiz García

Los indígenas que ahora se encuentran recluidos manifestaron ante los visitadores de la CNDH que no cuentan con intérpretes que sepan su lengua, que han firmado declaraciones bajo tortura, que ignoran las razones por las cuales están detenidos y que no han tenido asistencia legal especializada.

Ante estos datos, la CNDH informó que solo el 15% de los indígenas presos conoce las razones por las cuales se encuentran recluidos y el otro 85%, simplemente ignora las causas de su aprehensión.

La visitadora Laura Escandón precisó que el número más alarmante de estos casos se encuentra en los estados de Veracruz, Puebla, Oaxaca y Chiapas, ya que esos Estados concentran la mitad de nativos en situación carcelaria; pero también los Estados de Guerrero, Estado de México, Chihuahua, y Distrito Federal tienen un número elevado de indígenas recluidos.

Los delitos por los cuales están siendo procesados, básicamente, son por violencia intrafamiliar, homicidio, violación y secuestro. Sin embargo estos datos son muy imprecisos, ya que los reclusos manifiestan que sus procesos de investigación han sido manipulados o simplemente desconocen las razones de su proceso.

Las deficiencias más evidentes en el sistema judicial que los procesa son que los recluidos no cuentan con intérpretes, no se les ha otorgado una defensa especializada, y no han podido comunicarse con sus familiares. Esto es una clara violación de los derechos constitucionales que ofrecen un proceso legal justo, apegado a los derechos humanos y que respete los usos y costumbres de las comunidades autóctonas.

La CNDH ha solicitado a las autoridades competentes que se comprometan a contratar personal especializado para atender debidamente a los reclusos, pues dadas las cifras, no es un problema menor.

Frente a este panorama, cobra mayor importancia la revisión de las 5404 sentencias emitidas, ya que, sobra decir, se encontrarán deficiencias procesales que podrían recluir por años a indígenas que, en principio, serían inocentes, mientras se demuestre lo contrario con transparencia y apego a la ley.

  • Este artículo inicia una serie sobre los indígenas encarcelados, dadas las características del problema y las peculiaridades que se presentan en cada Estado de México.

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