El tema es obligado, a partir de que el Instituto Internacional de Seguridad en las Noticias, INSI, por su siglas en inglés, dio a conocer cifras precisas sobre los periodistas asesinados durante el año próximo pasado y en base a sus investigaciones ahora comprobamos que la mayoría de estos crímenes tienen por móvil acallar las informaciones respecto a actos de corrupción gubernamental y privada y que la gran mayoría fueron cometidos con arma de fuego.
INSI es una organización que nació en el 2003 en Londres, Inglaterra con el firme propósito de proporcionar información práctica y capacitación para periodistas de todo el mundo para que desempeñen su trabajo con seguridad. En su presentación asegura que “la seguridad no es sólo nuestra prioridad, es nuestra única prioridad”.
Explica que tiene raíces profundas en los medios noticiosos y un enfoque práctico proactivo para asegurar que nuestros colegas de todo el mundo se mantengan fuera de peligro. Su cuerpo directivo está formado por directivos de medios de varios países.
En América el comunicado de INSI, en el que se destaca que los “Periodistas son blancos cuando investigan corrupción”, fue dado a conocer por el colega, Ernesto Carmona, director de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas de la Federación Latinoamericana de Periodistas CIAP-FELAP.
Más de la mitad de los periodistas asesinados el año próximo pasado -134-, por hacer su trabajo no se encontraban en zonas en conflicto, sino que cubrían casos de crímenes y corrupción, señala el informe anual divulgado en Londres por el INSI, mismo que titula: “Matar al mensajero”.
Según este instituto, en 2013 fueron asesinados 134 periodistas en 29 países y 65 en situaciones de conflicto armado, mientras desde México otra ONG informa que el 88 por ciento de los casos de periodistas asesinados en ese país, permanece en la impunidad y sólo en 8 por ciento se ha logrado esclarecer los crímenes y procesar a los responsables.
“Matar al mensajero” muestra que 65 periodistas perdieron la vida en situaciones de conflicto armado, sin embargo la mayoría de los periodistas (69) fueron asesinados en tiempos de paz por cubrir temas como delincuencia y corrupción. La mayoría de los periodistas fueron atacados a tiros como causa de muerte más común -63 por ciento de los casos-. Sin embargo, 18 murieron en diversos accidentes.
Los periodistas locales llevaron la peor parte de la violencia mortal contra la profesión con el 92 por ciento de todos los casos. Es decir, 123 murieron cubriendo noticias locales en su propio país.
Los enemigos del periodismo parecen temerle más al papel que a la TV. Los periodistas de medios impresos fueron los de mayor riesgo, con 45 muertos mientras hacían su trabajo.
La mayoría de los asesinos de periodistas disfruta de total impunidad. “Matar al mensajero 2013” encontró que se siguieron procedimientos judiciales sólo en tres casos. La gran mayoría de los agresores permanecen sin identificar.
Finalmente, es de aclararse que de los 134 periodistas asesinados en el mundo, 10 fueron muertos en México. INSI en su portal da a conocer su monitoreo en tiempo real, al cerrar esta entrega contabilizaba 18 periodistas muertos en lo que va de este 2014, de los cuales 3 ocurrieron en México. No tiene referencias sobre las desapariciones forzadas que en nuestro país suman 21 pendientes de aclarar.