Según el canal internacional Euronews, la experto en derechos humanos de la ONU Agnès Callamard ha asegurado que existen pruebas suficientes para abrir una investigación internacional sobre la responsabilidad de altos dirigentes saudíes en el asesinato del periodistas Jamal Khashoggi, un crítico del régimen saudí asesinado el 2 de octubre de 2018 en el consulado de Arabia Saudí de Estambul, a donde fue para recoger unos documentos personales.
El informe de la ONU señala directamente, como antes lo habían hecho algunos políticos europeos y toda la prensa occidental, al príncipe heredero Mohamed ben Salmán, conocido como MBS. Tras seis meses de investigación, la relatora especial de la ONU reclama no solo una investigación internacional, también sanciones contra los bienes que el heredero saudí posee en el extranjero:
«Nos hemos centrado en los autores intelectuales del asesinato y no hemos conseguido ninguna prueba sobre ellos –ha detallado Callamard- Lo que sí tengo en cambio son elementos que sugieren que podrían estar implicados altos cargos oficiales. Por varias razones, esto exige una investigación en profundidad, en particular sobre el príncipe heredero, teniendo en cuenta que algunas personas directamente implicadas en el asesinato le rendían cuentas.
El régimen de Ryad primero negó el asesinato para después declarar que el periodista murió “en una operación no autorizada por el poder”.