La economía española emite señales muy preocupantes que deberían encender todas las señales de alarma del Gobierno de España, del BCE y de la Comisión Europea. El empleo en la construcción creció un 8 % en 2017 y los costes laborales cayeron 1 % anual.
Esto desafía todos los manuales de economía que enseñamos en la universidad y es la primera vez que sucede en la historia. Es evidente que algo funciona mal en la economía española sostiene el economista José Carlos Díez[1] en su análisis semanal de la economía española
En este análisis, publicado el 12 de marzo de 2018, dice que el problema es que Mariano Rajoy provocó el incendió con su reforma laboral que fue apoyada por la Troika. Lamentablemente, añade, las encuestas no permiten ser optimistas en temas de salarios:
«El promedio de encuestas coinciden en el hundimiento del PP: si hubiera elecciones hoy, perdería las elecciones con el peor resultado de su breve historia. Ciudadanos ganaría las elecciones y la suma con el PP les daría más de 190 escaños, la mayor victoria de la derecha desde 1977. Ciudadanos apoyó públicamente la reforma de la negociación colectiva y que el convenio de empresas prevalezca sobre el convenio nacional o sectorial, que es el origen de la devaluación de salarios y la precariedad. El caso más flagrante es el de las kellys, camareras de piso, pero sucede los mismo en el resto de subcontratas: guardias de seguridad, trabajadores de limpieza, cuidadores de personas dependientes, transporte, conductores de ambulancias, etcétera».
La industria española afectada por la revolución tecnológica
La otra señal preocupante para José Carlos Díez es la industria, donde el problema es estructural ya que muchas empresas industriales se están viendo afectadas por la revolución tecnológica. El caso más evidente, señala, es el automóvil, donde, por ejemplo, el desarrollo del coche eléctrico, que fue el gran proyecto del presidente Zapatero cuando estalló la crisis para dar viabilidad al futuro del sector y al empleo en España y que Rajoy guardó en el cajón y no ha hecho nada desde que llegó a la Moncloa.
PSOE y Podemos coinciden en sus propuestas con Donald Trump
Para José Carlos Díez las propuestas desde la izquierda son igual de preocupantes: «Tanto el PSOE como Podemos son reactivos ante el fenómeno y sus propuestas de política industrial son las mismas que se hacían en los años ochenta en la era industrial. Sus medidas son proteccionistas, ambos votaron en contra del CETA -acuerdo de libre comercio de Canadá-, y quieren volver a la misma regulación laboral de 1977 en el estatuto de los trabajadores cuando no había apenas robots ni móviles».
Curiosamente, señala, coinciden en sus propuestas con Trump, lo cual también debería hacer saltar todas las alarmas en las cúpulas de ambos partidos.
Y concluye que las encuestas, más allá de los cambios que se han producido desde que comenzó la crisis, reflejan sistemáticamente fragmentación y la causa es la falta de un proyecto ilusionante de cualquier partido y de liderazgo para llevarlo a cabo.
«En los últimos seis meses hemos visto salir a la calle a los catalanes, a los pensionistas y a las mujeres. Cada uno por causas diferentes. Pero hay una causa sistémica en todos ellos: el modelo yo te lo hago más barato y low cost de Rajoy y su reforma laboral.
Y de momento una nueva regulación laboral lo suficientemente flexible para crear empleos de calidad en la era de la tecnología y que permita a los trabajadores tener salarios y vidas dignas ni está ni se la espera».
- José Carlos Díez, economista, editor del blog el economista observador
- Enlace al informe semanal editado el 12 de marzo de 2017