La Federación Española de Teatro Universitario otorgó el premio a «Toda una vida de trabajo teatral», como reconocimiento a su labor teatral en el teatro universitario y su relevante actividad en la escena española a lo largo de los años, a Juan Antonio Hormigón, secretario general de la ADE y Director de sus publicaciones, entre ellas, la revista ADE-Teatro.
Alberto Rizzo, presidente de la Federación, y Laura Mariño, secretaria, entregaron el Premio en un acto celebrado el 30 de abril de 2018, en el marco del III Certamen Nacional de Teatro Universitario, en el Círculo de Arte de Toledo, informa el boletín de ARCE, la Asociación de Revistas Culturales de España.
Este galardón viene a reivindicar a aquellos profesionales que habiendo destacado en el mundo del teatro tuvieran su origen, hayan contribuido o resultado determinantes para el Teatro Universitario.
En el caso de Juan Antonio Hormigón es notoria su aportación e investigaciones sobre la obra de Valle-Inclán, a quién comenzó a adaptar y a escenificar ya en sus años como director del TEU de Zaragoza (1962-65), agrupación con la que llegó a ganar el Premio Nacional de Dirección de Teatro Universitario (1963) con la obra «Los bandidos», de Friedrich Schiller.
Además, es notable su contribución con ensayos y manuales de teoría teatral que abarcan desde la concepción espacial hasta el oficio del dramaturgista; así como su participación en congresos y talleres en una veintena de universidades, llegando incluso a ser director del Aula de Teatro de la Universidad Complutense (1977-1985).
En su discurso, Juan Antonio Hormigón recordó sus comienzos como director de escena en el Teatro Universitario de Zaragoza. Hizo sucinto relato de lo que supusieron las Jornadas de Murcia de 1963, en las que hubo un razonado intento de sentar las bases para el desarrollo del teatro universitario en España, y recordó los puntos programáticos que de ellas emanaron.
Afirmó igualmente que su experiencia en el teatro universitario ha proseguido en el sustrato de su labor profesional a lo largo de su vida. No sólo en lo que respecta a la perseverancia en una actitud vocacional que nunca le ha abandonado, sino en la forma y manera de concebir su trabajo como director de escena o docente