Dada la desinteresada y entusiasta colaboración que Juan Goytisolo mantuvo desde los primeros números, tanto con El Viejo Topo como con Quimera, es de toda lógica y justicia que la primera de las revistas dedique su portada del número extra de este verano al excelente escritor barcelonés recientemente fallecido.
Para abrir la publicación, tras el artículo que le dedica Miguel Riera, Eduardo Subirats firma el suyo sobre Goytisolo («Memoria y exilio»), afirmando que la obra de Juan solo puede comprenderse desde la tradición de reforma de la memoria, y de resistencia simbólica y política que ha constituido el núcleo espiritual de la gran literatura latinoamericana a lo largo del siglo XX.
A este texto le sigue otro mucho más extenso del propio Goytisolo («El gato negro que atravesó nuestras oficinas de la Rue de Bièvre»), publicado en Quimera en 1983, en el que se cuentan las causas del hondo abismo que separó a numerosos intelectuales y escritores (de un lado García Márquez y Cortázar, entre muchos otros; del otro Vargas Llosa y Juan Goytisolo, también entre otros), sin que la ruptura fuese reparada por el tiempo.
Britt Arredondo denuncia en su artículo «La irrealidad histórica española» y siguiendo la estela de Blanco White, Américo Castro y el mismo Goytisolo, la falsedad de la supuesta modernidad de España y reclama, como primera medida urgente, una rigurosa reforma de su memoria histórica, pues esa pretendida modernidad resulta vacua, insustancial y frívola. La España imperial, monárquica e inquisitorial se ha dedicado -en opinión de Arredondo- a destruir reiteradamente a lo largo de los siglos la posibilidad de una nación moderna.
Varias entrevistas se incluyen en el número 354-355 de El viejo topo. La primera, con Martín Alonso, autor de varios libros imprescindibles para entender la naturaleza del “procés” en Cataluña, entre ellos “El catalanismo, del éxito al éxtasis”, de reciente publicación. Alonso asegura que no habrá un referéndum secesionista porque un referéndum ilegal es un oxímoron.
Enric Llopis entrevista a Valentín Ladrero, autor del libro “Música contra el poder. Canción popular y política en el siglo XX”, un extenso ensayo de casi 700 páginas en el que se incluyen todos aquellos músicos y poetas contestatarios más importantes de la centuria, así como las múltiples formas adoptadas por ellos como herramientas de agitación política. El autor estima que la canción de autor en los años ochenta quedó descabezada en España a cambio de la famosa y magnificada Movida.
La tercera interviú tiene como protagonismo a Julián Vadillo, por el estudio que lleva por título “Por el pan, la tierra y la libertad. El anarquismo en la revolución rusa”, un tema maltratado, tergiversado o apenas abordado por lo especialistas en unos episodidos tan decisivos en la historia del siglo XX. Vadillo mantiene en su entrevista que en ningún momento hubo un pacto tácito entre las corrientes revolucionarias más a la izquierda (bolcheviques, socialistas revolucionarios y anarquistas).
Siguiendo con la revolución bolchevique, la revista inicia con este número la publicación de una serie de valiosos documentos relacionados con ese hecho histórico, entre los que no podía faltar el aportado por Nadezhda Krúpskaya, perteneciente a su libro “Memorias de Lenin”. Quizá fuera buen momento para editar en castellano esta obra escrita en 1933 por la esposa de Vladímir Illich, coincidiendo con el centenario de aquellos hechos.
Eduardo Luque y Bashar Barazi analizan la tensión incrementada en Oriente Medio tras las decisiones del bloque árabe anti Qatar y las posteriores de Irán y Turquía. ¿Abrirá Arabia Saudita la caja de Pandora?, se preguntan los articulistas.
Según Rosa Cañadell, Cataluña puede ser punta de lanza del neoliberalismo en España, a través de la llamada “nueva» innovación educativa, un instrumento formidable para conseguir una sociedad más sumisa aún y más acrítica de la que vamos teniendo. Higinio Polo escribe sobre la fotógrafa Tina Modotti, un ser humano excepcional que llegó a España para luchar contra el fascismo y dedicó toda su vida al socialismo y a la búsqueda de una sonrisa que iluminase en la intemperie de la historia el esforzado camino de los pobres.