Los jueces del Alto tribunal de Londres Victoria Sharp y Jeremy Johnson han decidido este 26 de marzo de 2024 dar una oportunidad más a Julian Assange, periodista australiano de 52 años, fundador de Wikileaks y encarcelado en el Reino Unido.
Assange está en espera de la resolución de la demanda de extradición formulada por Estados Unidos y aceptada por el gobierno británico en junio de 2022, donde se le acusa de dieciocho cargos en aplicación de la Ley sobre espionaje, lo que podría suponerle una condena de hasta 175 años de cárcel.
La justicia estadounidense acusa a Julian Assange -quien tras pasar siete años refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres fue detenido por la policía británica y lleva cinco años internado en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, en Londres- de publicar en Wikileaks, hace ya catorce años, más de setecientos mil documentos confidenciales sobre actividades diplomáticas y militares de Estados Unidos en Irak y Afganistán, entre los que destaca el vídeo de julio de 2007 que mostraba a un grupo de civiles, entre los que se encontraban dos periodistas de la agencia británica Reuters, asesinados por los disparos efectuados por un helicóptero de combate, en Irak.
Los jueces británicos han autorizado, con algunas condiciones, que Assange presente un último recurso contra la extradición en el Reino Unido, precisando que en caso de que el fallo no le beneficie todavía podrá recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Entre las condiciones, la sentencia establece que las autoridades estadounidenses disponen de tres semanas para garantizar que a Julian Assange se le va a aplicar la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que protege la libertad de expresión, y que no se le condenará a pena de muerte. Si en tres semanas no llegan esas garantías, Julián Assange podrá presentar un último recurso contra su extradición.
En los últimos meses, la esposa y otras personas cercanas a Julian Assange han alertado acerca del deterioro de sus condiciones de salud mientras que su abogada asegura que existe riesgo de suicidio, en caso de llevarse a cabo a la extradición.