El domingo, como cada primavera, se adelantaba la hora en España para ganar en luz. No creo que por esa razón Susana Díaz haya elegido la fecha para presentar su candidatura a la secretaria general del PSOE, pero lo cierto es que lo hizo y llenó el pabellón de la Feria de Madrid con un discurso no menos pleno de significantes vacíos.
De todo lo que dijo la presidenta de Andalucía, lo más consistente fue su arremetida contra Podemos, partido al que juzgó con el mismo punto de vista que habría adoptado la extrema derecha del Partido Popular por boca de su portavoz Hernando: “Ese populismo que siembra la ira y el rencor y enfrenta a los ciudadanos, a los países y a las civilizaciones”, dijo la baronesa andalusí.
Da bastante repelús, grima o asco escuchar a Díaz hablar de un PSOE autónomo y con un proyecto político plural, más allá del cual no existe ninguna izquierda transformadora. Nunca como ahora en el Partido Socialista gestado tras la defenestración de Pedro Sánchez sonó peor en una convocatoria como la de ayer la demagogia de doña Susana al apelar a sus orígenes humildes de hija de fontanero. Bien es cierto que ese oficio, entendido como el de una agente de la conspiración antisanchista en el interior del partido, es el que le cuadra, además de la mediocridad que le sobra.
Para tal menester contó con un equipo cuya juvenil prestancia realzó la presentación de su candidatura. Allí estaban con la lideresa andalusí Felipe González, Alfonso Guerra, Zapatero, Rubalcaba, Bono, Chacón, Blanco, Jiménez, los expresidentes de la Junta de Andalucía Griñán y Chaves… Es como si la nueva candidata a la secretaría general del PSOE hubiera entendido mal el día de la fecha y, en lugar de adelantar el reloj, hubiera preferido retrasarlo algo más de treinta años para avalar su porvenir político.
Nada mejor para que su partido siga perdiendo credibilidad a favor del partido que doña Susana condenó en su discurso, porque ha sido sobre todo el decepcionante PSOE que avaló ayer a Díaz en esa primera fila del Ifema -jóvenes con Rajoy, según reza con ironía el fotomontaje adjunto- el causante de la exitosa floración y vigencia de Podemos en las expectativas de transformación política y social del país.
- PS.- Como ocurre con El Corte Inglés, con la candidatura de Susana Díaz ha llegado la primavera al PSOE, según Verónica Pérez. Más que sobrados, están que sobran, pero mucho.