La flotilla de la libertad que ha desafiado el bloqueo israelí de Gaza, ha cumplido ampliamente su objetivo tan necesario como simbólico: denunciar el genocidio en curso de la población palestina perpetrado por el gobierno del criminal de guerra Benjamín Netanyahu y reclamar la apertura de un corredor de ayuda humanitaria.
Cinco días después de la detención ilegal en aguas internacionales del Madleen y la detención de los doce miembros de su equipaje (seis de ellos de nacionalidad francesa), el gobierno ultraderechista de Netanyahu se ha visto obligado a liberar a nueve de ellos. Siguen detenidos Mark Van Reenes (capitán del navío, de nacionalidad holandesa), Pascal Maurieras (ingeniero y miembro de la Freedom, flotilla que ha participado ya en el pasado en otras operaciones y Yanis Mhamdi (periodista francés de Blast).
Antes de seguir adelante quiero enviar un mensaje a colegas, amigos y lectores para solidarizarse y reclamar la liberación del periodista francés Yanis Mhamdi, y condenar el asesinato premeditado de decenas de periodistas en Palestina, en donde la prensa libre tiene prohibido el acceso y la posibilidad de informar y testimoniar sobre el genocidio en curso. Una petición de Blast y RSF Reporteros sin fronteras circula actualmente a través de internet.
Conviene recordar que una misión análoga de la flotilla de la libertad, fue objeto de un ataque israelí (el 31 de mayo del 2010) que provocó el hundimiento del navío y la muerte de su tripulación. Diez personas fueron asesinadas por el ejército israelí a bordo del Mavi Marmara[1]. Más recientemente el 2 de mayo de 2025, el navío Conscience de la flotilla de la libertad, había intentado con total discreción, y sin comunicación a la prensa llegar hasta Gaza, pero fue atacado por drones e incendiado. La tripulación pudo ser evacuada.
Tales antecedentes y una amplia experiencia con más de treinta intervenciones en Gaza, decidieron a la Freedom flotilla a optar esta vez por una operación fuertemente mediatizada.
La presencia a bordo del navío secuestrado de la eurodiputada franco palestina Rima Hassan y de la joven militante ecologista sueca Greta Thunberg, con su valiente decisión de formar parte de esa acción humanitaria, han sido por así decir el seguro de vida mediatizado para proteger a la tripulación del Madleen.
Aunque todavía tres personas siguen detenidas en Israel, el resultado de la operación ha sido un éxito considerable, pues ha despertado en el mundo entero una nueva ola de protesta y condena del genocidio en Palestina y de los crímenes de guerra del gobierno israelí. ¿Cuánta población civil, cuántos niños y mujeres muertos necesita la «opinión occidental» para decir basta al genocidio?
En las guerras coloniales, desde Argelia a Vietnam, muchos años fueron necesarios y muchas víctimas civiles pagaron con sus vidas la resistencia de todo un pueblo. Muchas bombas, mucho napalm y muchas armas químicas destruyeron vidas humanas. En la época, la información circulaba mucho más lentamente, mientras que hoy la televisión e internet aportan imágenes de un genocidio al que asistimos en directo. Nadie podrá decir esta vez que no lo sabía.
Llegará el día en que los genocidas y sus cómplices pagarán sus crímenes. A mi edad espero todavía verlo, pero si no fuera el caso, nuestros hijos y nuestros nietos podrán saber que hubo millones de personas que se alzaron contra esa atrocidad que la prensa califica de «limpieza étnica». Les propongo que utilicen el más apropiado término de «guerra sucia de exterminio racista y xenófoba».
La acción de la flotilla de la libertad ha estimulado otras acciones solidarias, como la de los estibadores del puerto de Marsella, que bloquearon un envío de armamento a Israel. Acción sindical que encontró ecos también en Italia y en Grecia. La intersindical al completo ha publicado aquí por fin un llamado común contra el genocidio.
En Francia, la movilización iniciada días atrás para reclamar su liberación, ha sido reforzada este 12 y 14 de junio con la presencia en París de las recién liberadas Rima Hassan y Greta Thunberg. Decenas de miles de personas se han manifestado en Paris, Toulouse, Rennes, Rouen y otras ciudades francesas para condenar el genocidio, reclamar el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza y la liberación de toda la tripulación del Madleen.
En la prensa neofascista en Francia, los propagandistas disfrazados de periodistas sobre todo en el grupo Bolloré (Cnews TV y prensa escrita), pero también en otros medios como BFM, se han burlado de esta simbólica operación humanitaria. Tan solo expresar aquí mi más profundo desprecio hacia los que por su indiferencia o su activa complicidad sostienen hoy el genocidio en Palestina.
La acción del Madleen y la movilización popular devuelven hoy a Francia su dignidad frente a un gobierno (Macron / Bayrou) que una vez más ha mostrado su complicidad con Netanyahu y su cobardía política, incapaz de reclamar el respeto del derecho internacional al gobierno ultraderechista israelí.
El gobierno minoritario de Macron, sostenido por el neofascista RN (Frente Nacional), que ha paralizado la vida parlamentaria democrática en Francia, en espera de las presidenciales del 2027, practica actualmente una política económica neoliberal y una política interior de inmigración y seguridad neofascista y xenófoba. La asociación «Urgencia Palestina» ha sido disuelta, mientras que las manifestaciones neonazis son autorizadas por el ministerio del interior.
Un clima nauseabundo se respira aquí en el que la ya citada prensa y televisión neofascista alimenta a diario, con la bendición del gobierno, un clima de xenofobia anti árabe y anti musulmán. La islamofobia huele a podrido en este país que fue tiempo atrás patria de los derechos humanos.
Los que antaño acusaban a los judeo bolcheviques y a la francmasonería de todos los males de la tierra, han encontrado ahora un nuevo chivo expiatorio: la población de origen musulmán, y han inventado un nuevo neologismo el «islamo izquierdismo».
El fascismo de Trump a Milei o Netanyahu se extiende en el mundo con nuevos disfraces y numerosos son sus cómplices. Bueno que les voy a contar… En España tenéis a los de Vox y en Francia una alianza tácita entre Macron y Le Pen.
Pero mal que les pese, en Francia, como en España, en Europa y en el mundo entero somos millones los que gritamos hoy: ¡Los niños de Gaza son nuestros hijos! ¡Stop genocidio! Por favor, como dice Roberto Salviano en Italia: ¡No dejen nunca de gritarlo!
- Bautizado con el nombre de una pescadora gazatí
- La coalición de la flotilla de la libertad fue creada en 2010 y ha llevado a cabo numerosas misiones humanitarias análogas en el pasado.
