Días atrás, fuerzas mauritanas patrullaron las calles vacías de la ciudad saharaui de La Güera llegando a levantar la bandera de Mauritania, según informa Equipe Media Sahara. La decisión se produce después de la celebración en la capital mauritana, Nuakchot, de la 27 Cumbre de la Liga Árabe, tras haber renunciado Marruecos a organizarla, y donde se han evidenciado de nuevo las frías relaciones entre ambos países. Por ejemplo, en el mapa de Marruecos no incluyeron el Sahara, lo que indignó a la delegación marroquí.
El pasado diciembre de 2015 ya hubo polémica tras una reunión de los dos países en que Marruecos amenazaba por la presencia mauritana y también, como ahora, por la posible izada de su bandera en la ciudad fantasma. Mauritania justifica su presencia con el fin de poner orden al caos de la zona, con presencia de contrabando de drogas, armas y bandas criminales.
Pero hay que recordar la historia y lo que supone La Güera. La ciudad conocida como La Güera ó La Agüera, fue fundada por los españoles hace casi un siglo, en 1920, aunque nuestra presencia se remonta al siglo XV. El nombre de La Güera procede de la palabra española «agüera» que identifica las zanjas hechas en un terreno para encaminar el agua de lluvia a los campos de cultivo.
En la etapa del Sahara español tenía unos 1500 habitantes según el censo de 1974 que vivían de la pesca. Está ubicada en Cabo Blanco, en una estrecha banda de tierra de 50 kilómetros, que tuvo un aeropuerto, los restos abandonados de una pista de arena suponen un total de 1,5 kilómetros que ya ni se distinguen.
Fue ocupada, tras una resistencia de diez días del Frente Polisario, por Mauritania en diciembre de 1975 tras los Acuerdos Tripartitos de Madrid. La Güera quedó integrada en la provincia mauritana de Tiris al-Gharbiyya, constituida sobre el territorio anexionado del Sahara Occidental. Mauritania abandonó la zona sur del Sahara Occidental en 1979 y posteriormente reconoció a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en 1984. Hoy se plantea abrir una embajada de la RASD.
La ciudad fue entonces ocupada y militarizada rápidamente por Marruecos pero estaba mal defendida y, ante las incursiones repetidas del Frente Polisario, Mauritania pidió al Gobierno marroquí que la abandonase a causa de la estrangulación económica que sufría su puerto más importante y capital económica, Nuadibú, ubicada justo enfrente de La Güera, apenas a 15 kilómetros. Mauritania tenía un interés evidente en que esa zona no se viera envuelta en la guerra.
El gobierno marroquí intentó, en su momento, construir diversas infraestructuras pero la arena se encargaba de hacerlas inservibles. No existiendo actividades, ni habitantes —ya que todos se desperdigaron por zonas y ciudades próximas—, Marruecos decidió evacuarla ya antes de abril de 1987 cuando cerró el muro de 2700 kilómetros que construyó y divide al Sahara, estableciendo el último puesto al norte de La Güera, en Guerguerat, a 11 kilómetros de Mauritania.
Cuando se retiró Mauritania, junto al acuerdo público, se incluyó una cláusula, al parecer secreta, en virtud de la cual, aunque no se anexionaba esa pequeña parte del territorio saharaui, la misma quedaba bajo su control, reconociendo, no obstante, su pertenencia a la RASD, por lo que el Frente Polisario renunciaba a ocuparla.
Deshabitada, el ejército mauritano instaló en sus proximidades un pequeño destacamento militar para regular el paso de extranjeros, sobre todo en la parte norte, donde aún existe peligro de minas en las proximidades del extremo meridional del citado muro de separación marroquí. La armada marroquí observa las aguas territoriales y admite ‘de facto’ que la autoridad la mantiene Mauritania quien también vigila a través de dos patrulleros adquiridos recientemente a China.
Se encuentra pues, prácticamente deshabitada y semienterrada por la arena, siendo poblada por algún pescador de la tribu Imraguen y por el citado campamento militar mauritano, siendo necesario un permiso especial para visitarla. La situación en esta ciudad fantasma dista mucho de ser segura. No obstante, es el único lugar desde el cual los saharauis –con permiso o con la ‘vista gorda’ mauritana- pueden acceder de forma libre a su propia costa.
En 2014 se realizó el documental ‘La Güera, mi pueblo olvidado’ de los directores, Gilberto Mastromatteo, periodista, y Fiorella Bendoni; Está producido por la Asociación de Solidaridad con el pueblo saharaui ‘Ban Slout Larbi’ de Sesto Fiorentino, en Italia. Se ha proyectado en varias ciudades de las Islas Canarias y Buenos Aires, entre otros lugares.
También El Puerto de Santa María, en la provincia de Cádiz, ratificó en 2013 su compromiso de hermanamiento con la daira de La Güera, perteneciente a la wilaya de Auserd (uno de los cuatro campos de refugiados saharauis en Tinduf administrados por la RASD). El Ayuntamiento portuense, regido actualmente por el socialista David de la Encina, en un acto oficial renovó el 20º aniversario del hermanamiento entre El Puerto y La Güera, que se materializó en 1993.
Otras localidades que están hermanadas con La Güera son Almansa, Crevillente, Guadix, Leganés, Gorliz, Santa Lucía de Tirajana, Vitoria y Valle de Llerri en España y las italianas Monteriggioni y Piteglio.
La propaganda marroquí siempre cita que el Reino jerifiano en su costa atlántica llega de Tánger a La Güera aunque en esta población ya hace mucho, mucho tiempo que no ondea la bandera de cinco puntas.
Enhorabuena Jesus por este bellísimo reportaje, video incluido de un población, un pueblo olvidado a su suerte hace muchos, muchísimos años, y cuyo nombre conocí en un vaporcito de cabotaje allá por los años cincuenta, cuando cargaba tomates y plátanos de la empresa Rodriguez López, a su vez naviera, en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Y me llamoó la atención porque en varias ocasiones vi cómo cargaba en sus bodegas cabras, vacas u ovejas además de piensos y otros enseres con dirección a La Güera. No conocía la codicia marroquí pero no me sorprenden dadas las ansias expansionistas del dictador Mohamed VI opresor, además, del pueblo Saharaui. Espero y deseo que Naciones Unidas intervenga para neutralizar la intención marroquí como así mismo que tanto Argelia, Túnez y Mauritania impidan posible salvajada.