El Instituto Cervantes y la editorial Espasa publican «La maravillosa historia del español», un recorrido por esta lengua a lo largo de los siglos desde sus inicios más remotos hasta hoy, escrita por Francisco Moreno Fernández, catedrático de Lengua Española de la Universidad de Alcalá, exdirector académico del Instituto Cervantes y actual director ejecutivo del Cervantes en Harvard (Estados Unidos).
Han presentado la obra este 11 de noviembre de 2015 el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, el autor y la directora general de Espasa, Ana Rosa Semprún, quienes han coincidido en el carácter divulgativo del libro, de 230 páginas.
Para García de la Concha, la historia del español “es la historia de la libertad”, desde su nacimiento en un enclave del sur de Cantabria hasta la actualidad, consolidada como la segunda lengua de comunicación internacional y utilizada por más de 500 millones de hispanohablantes.
Fue durante siglos una lengua “inmensamente mestiza y permeable a todo lo que fue encontrando”, pero “la gran sorpresa que contribuyó a hacerla grande fue la colonización de América”. No se impuso, sino que su expansión por el Nuevo Continente se hizo “en diálogo estrecho con las lenguas indígenas”, que siguieron utilizándose hasta las independencias hace dos siglos (todavía hoy, en Guatemala se hablan 23 lenguas, 21 de las cuales son de la familia maya). A partir de las independencias, el español actuó como elemento de cohesión y entendimiento de los diferentes territorios.
García de la Concha ha elogiado el libro, “a trechos un poco novelístico” y que se lee como si de una aventura se tratara, y ha destacado que es “fruto de muchos años de estudio” del autor, director ejecutivo del Observatorio de la lengua española y las culturas hispánicas en los Estados Unidos-Instituto Cervantes en la Universidad de Harvard.
Personajes, personas y personillas
La obra repasa la historia del español y de sus hablantes basándose en dos elementos. Por un lado, una serie de “personajes, personas y personillas”, reales o ficticios, como Nebrija, Fernán González, Aldonza Lorenzo, Andrés Bello o Mercedes Sosa, entre otros muchos. Por otro, una serie de palabras representativas de cada época y tan utilizadas como queso, cerveza, chabola, peluca o vacuna.
Con esos apoyos, Francisco Moreno Fernández narra grandes hechos, pero -sobre todo- la “historia menuda” que tanto le gustaba a Azorín. Es decir, incluye más palabras populares que declaraciones oficiales; más criados, soldados, pícaros, maestros o incluso periodistas que reyes, rectores y prelados.
Se trata, pues, de una historia pegada a la realidad y a las personas, una narración cronológica dirigida a todos los públicos. La última gran historia publicada de la lengua española fue la de Rafael Lapesa en los años ochenta, una obra de referencia dirigida a filólogos o historiadores en la que abundan términos como “fonema” o “sintagma”. “Me prohibieron usar estas palabras”, bromeaba Moreno Fernández. Su cometido fue buscar “otros modelos” para contar “una historia maravillosa o maravillada”. Porque el autor no oculta su sentimiento de admiración por los secretos de la lengua.
¿Hablamos un español pobre en España? Francisco Moreno Fernández no lo cree, pero sí nos anima a ser conscientes del “tesoro de recursos expresivos” que nos ofrece, y a ser responsables de “enriquecer, y no empobrecer, ese patrimonio” que hemos ido construyendo entre todos.
Ana Rosa Semprún ha recordado la estrecha colaboración que el Instituto Cervantes y Espasa mantienen desde 2007 para publicar casi cada año un nuevo libro divulgativo sobre el español. Primero fueron las guías prácticas de gramática, ortografía, escritura y redacción. Más tarde, los volúmenes Las 500 dudas más frecuentes del español (2013) y Escribir, crear, contar(2014). Todos los títulos, ha dicho, cosechan siempre gran interés, algo que augura para esta “historia épica y extraordinaria muy atractiva de leer”.
La maravillosa historia del español se divide cronológicamente en tres partes –hasta la llegada a América, desde 1492 a las independencias en torno a 1810 y, finalmente, desde esa fecha hasta hoy- y cada parte se subdivide en seis capítulos. Se acompaña además de un glosario, unos completos índices onomástico y temático e ilustraciones para visualizar la geografía histórica del español.
Está redactada de modo que puede leerse con igual interés en cualquier territorio hispanohablante, ya que cuenta la historia no solo el español de España, sino de la totalidad del vasto dominio hispanohablante.