Miles de personas se siguen uniendo día a día a la campaña «La Mezquita de Córdoba es de todos», en la que se reclama que no pierda su titularidad pública y que se le retire a la Iglesia Católica el monopolio de su gestión.
Personalidades de todo el mundo están pidiendo a la Junta de Andalucía que proteja la Mezquita de Córdoba, al haber fallado en este empeño el Gobierno de España, que en una clara dejación de responsabilidad ha permitido que el Obispado de Córdoba promueva un registro a su nombre.
“La universalidad cultural de la Mezquita de Córdoba está en peligro” dicen desde la plataforma ciudadana, que se ha convertido en un movimiento internacional por la multiculturalidad.
Más de 170.000 personas de toda España y en países como Francia, Italia, Alemania o Irlanda se han adherido a esta campaña, y la presión ciudadana ya ha conseguido que la Junta de Andalucía diga “estar estudiando” reclamar la titularidad pública del monumento.
David y el equipo de Change.org piden ahora un nuevo impulso para culminar con éxito la iniciativa, firmando la siguiente petición:
Para:
JUNTA DE ANDALUCIA
UNESCO – España
UNESCO, Directora General
Hace 30 años que la Mezquita-Catedral de Córdoba fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, no solo por su extraordinaria riqueza y complejidad sino especialmente por tratarse de un paradigma universal de concordia entre culturas.
Ante los continuados intentos de apropiación jurídica, económica y simbólica por el Obispado de Córdoba, incumpliendo gravemente los principios que inspiraron dicho reconocimiento, desde la ciudadanía pedimos la intervención de las administraciones públicas y de la Unesco con el fin de preservar del peligro que corre su declaración como Patrimonio Mundial.
SOLICITAMOS:
1.- Que deje de emplearse institucionalmente solo el término Catedral para referirse a todo el monumento.
Mezquita de Córdoba es su designación popular, universalmente conocida y la empleada por la Unesco al declararla Patrimonio Mundial en 1984. La simbólica de Mezquita-Catedral, acordada por unanimidad en pleno municipal como representante de la ciudadanía de Córdoba, define con exactitud su esencia y realidad arquitectónica.
2.- El reconocimiento jurídico de su titularidad pública.
La Mezquita-Catedral es propiedad de la ciudadanía, Bien de Interés Cultural, Monumento Nacional y Patrimonio Mundial. Cualquier acto de apropiación privada carece de valor jurídico al tratarse de un bien de dominio público.
3.- La gestión pública y transparente de la Mezquita-Catedral.
Su inmensa dimensión cultural, simbólica y patrimonial debe ser administrada por un patronato público con criterios ajustados a su universalidad, garantizando la transparencia en todos los aspectos de su gestión, incluida la económica, y la difusión histórica, artística y arquitectónica con pautas estrictamente científicas.
4.- La redacción de un Código de Buenas Prácticas.
Por consenso entre las administraciones públicas, académicas, ciudadanas y la Unesco, para evitar acciones que perjudiquen tanto a la imagen y significado del monumento, como a los intereses generales de Córdoba, Andalucía y España, al ser uno de los tres monumentos más visitados del Estado.
Salvemos la Mezquita de Córdoba · Por un Mezquita-Catedral de todos
Atentamente, [Tu nombre]
Me entero con el mayor interés de estos hechos. Necesitamos de gestos y acciones de tolerancia religiosa, de pensamiento y de ideas. Una mezquita es un templo islámico esencialmente, no católico. Que una religión distinta a la islámica se haga cargo absoluto de una mezquita, es infraternal. Al revés también lo es y si eso ocurre o sucediera, también debería ser cambiado.
Veo que en Italia también hay algo semejante que me parece inadecuado. En Roma existe el Pantéon todo los dioses, templo romano de la época del emperador Vespasiano, un ejemplo de tolerancia de creencias, con las que el imperio demostraba su amplia acogida y mostraba aceptación y respeto a distintos credos; de A.C.
Saber eso me impresionó tremendamente hace 8 años. Pero me decepcioné al saber que hoy es una parroquia, templo católico, con, por defecto y fácticamente, exclusión de cualquier otra creencia.
Hoy en día, dirigentes mapuches (principal pueblo originario de Chile) se quejan de que existen parroquias católicas edificadas encima de terrenos que antiguamente eran cementerios de su etnia. Esto podría ser corregido, y sería muy bueno, que la iniciativa proviniera de la misma Iglesia Católica Apostólica Romana; demostración de respeto y de cambios en la forma de relacionarse con las otras creencias y culturas.