La policía israelí está atacando, golpeando y disparando granadas paralizantes a los trabajadores de los medios de comunicación palestinos que informan sobre los recientes enfrentamientos entre civiles palestinos y las autoridades israelíes en Jerusalén, informa la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
La FIP y su afiliada, el Sindicato de Periodistas Palestinos (PJS) condenan la violencia extrema contra los periodistas y piden a las Naciones Unidas que brinden protección urgente a los trabajadores de los medios de comunicación que informan sobre el terreno.
El PJS informó que al menos diecinueve periodistas resultaron heridos por las fuerzas israelíes mientras cubrían los enfrentamientos. Doce de ellos resultaron heridos mientras cubrían el asalto militar israelí a los barrios de la mezquita Al-Aqsa, Bab Al-Amoud y Sheikh Jarrah en Jerusalén. Tres periodistas sufrieron ataques mientras cubrían eventos en Camp Salem, ubicado al norte de Jenin, y otros cuatro fueron atacados mientras cubrían eventos en la ciudad de Aqraba, al sur de Nablus.
Muchas de estas agresiones fueron registradas y denunciadas en las redes sociales.
El PJS elogió los esfuerzos de los periodistas palestinos y árabes para cubrir los eventos en los territorios palestinos «a pesar de los altos riesgos que corren al informar sobre el terreno».
«El PJS renueva su llamado a las Naciones Unidas para que brinden protección urgente sobre el terreno a los periodistas, para hacer cumplir la Resolución 2222 del Consejo de Seguridad de la ONU, que pide brindar protección a los periodistas, y someter a Israel al derecho internacional, y no permitir que estos crímenes se vayan impune», señala un comunicado del PJS.
Según la Media Luna Roja, cientos de personas resultaron heridas el lunes 10 de mayo de 2021 en nuevos enfrentamientos entre palestinos y la policía israelí en el recinto de la mezquita Al-Aqsa de Jerusalén. Más de 153 personas, incluidas cuatro en estado crítico, fueron trasladadas a hospitales.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido a Israel que «ejerza la máxima moderación y respete el derecho a la libertad de reunión pacífica» e instó a las autoridades israelíes a «cesar las demoliciones y los desalojos» en los territorios palestinos.
El secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, ha declarado que «la FIP se une a las Naciones Unidas para condenar la violencia israelí sistemática contra los civiles palestinos y los trabajadores de los medios de comunicación. Instamos a la comunidad internacional a tomar medidas para detener y castigar los crímenes contra los periodistas palestinos».